Artur Mas plantea ralentizar su apuesta independentista en Cataluña

  • El presidente saliente de Cataluña, Artur Mas, planteó este jueves la posibilidad de ralentizar su apuesta independentista en esta región del noreste de España mientras los militantes separatistas presionan a sus partidos, fuertemente divididos, para cerrar un acuerdo de gobierno.

Desde 2012, al calor de la crisis y un conflicto político creciente con Madrid, el nacionalismo catalán incrementó rápidamente sus exigencias: primero autonomía fiscal, después un referéndum de autodeterminación y finalmente la secesión. "El ritmo ha sido tremendamente acelerado", dijo Mas en una entrevista televisiva.

"Si el país no da para más en este momento, a lo mejor hace falta simplemente acomodar los ritmos de futuro", aseguró el líder catalán, que se comprometió a llevar a esta rica región española a la independencia en 18 meses tras las elecciones regionales de septiembre.

En ellas, los independentistas consiguieron mayoría absoluta en el parlamento regional (72 sobre 135 escaños) pero se encuentran divididos sobre quién debe liderar el gobierno llamado a lograr la secesión.

Mas es el candidato de la coalición Junts pel Sí (Juntos por el Sí, JxS), con 62 diputados de izquierda y derecha, pero suscita rechazo entre la izquierda radical CUP (10 escaños) debido a los escándalos de corrupción en su partido y a sus políticas de austeridad.

Después de tres meses de negociaciones, la izquierda radical descartó definitivamente el domingo investir a Mas que, salvo cambio de última hora, tendrá que convocar nuevas elecciones el 11 de enero.

Ante esta perspectiva, los militantes independentistas celebraron este jueves dos manifestaciones en Barcelona, reflejo de la división existente en este movimiento: mientras unos exigían a la CUP aceptar a Mas, los otros pedían al presidente retirar su candidatura.

"Me siento engañada por la CUP y estoy muy cabreada. Teníamos una oportunidad para lograr la independencia y no estuvieron a la altura", afirmaba Roser de la Ossa, funcionaria judicial de 48 años envuelta en una gran bandera independentista.

Esta concentración, organizada por las asociaciones civiles separatistas que unos meses atrás congregaban a cientos de miles de personas, movilizó a medio millar de manifestantes.

A poca distancia, cien militantes de la izquierda radical reclamaban la marcha de Mas para facilitar la formación de un gobierno. "Están subordinando la libertad de un pueblo a su interés personal", denunciaba Manel Boix, estudiante de comunicación de 20 años.

Ambas formaciones se reunieron este jueves para buscar una salida a esta situación aunque sin éxito, informaron a la AFP fuentes de ambos partidos. "Continúamos negociando", señaló una fuente de la CUP.

"A estas alturas veo muy difícil que esto se pueda desbloquear", reconoció Mas, que no descartó apartarse como le reclaman los anticapitalistas.

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