Asaltan una escuela en Pakistán por la presunta blasfemia de una profesora

  • Un grupo de radicales asaltaron y causaron destrozos en una escuela de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, por la presunta blasfemia cometida por una profesora que se ha dado a la fuga, informó hoy a Efe una fuente policial.

Islamabad, 1 nov.- Un grupo de radicales asaltaron y causaron destrozos en una escuela de la ciudad de Lahore, en el este de Pakistán, por la presunta blasfemia cometida por una profesora que se ha dado a la fuga, informó hoy a Efe una fuente policial.

La docente, Irfa Ahmed, ha sido acusada de blasfemia porque supuestamente distribuyó fotocopias de una hoja de ejercicios en la que, al parecer por accidente, se incluyeron unos "comentarios ofensivos" hacia el profeta Mahoma escritos a mano.

La denuncia formal fue presentada por el subdirector de una escuela religiosa islámica muy cercana a la escuela femenina Faruqui, donde se produjo la supuesta ofensa religiosa.

El origen del incidente parece poco claro debido a las diferentes versiones de los hechos, reflejadas por diversos medios locales y que aún no han podido ser contrastadas por las fuerzas de seguridad.

Según dijo a Efe un responsable policial local, Aftab Khan, "las fotocopias distribuidas incluían tanto el ejercicio que se quería fotocopiar como un trozo de otra página en la que la profesora había escrito a mano los comentarios ofensivos".

Tras conocerse hace unos días la supuesta blasfemia, hubo quejas de algunos padres y ayer se produjo ante la escuela una concentración de familiares, vecinos y elementos radicales que derivó en el asalto al centro educativo.

Según el diario local Express Tribune, hicieron falta hasta 200 agentes para contener a la turba de exaltados.

Durante los incidentes fue incendiado el vehículo del dueño y director del centro, Asim Faruqui, quien también ha sido acusado de blasfemia y permanece arrestado por la Policía.

La legislación antiblasfemia de Pakistán surgió el período de dominación británica para prevenir choques religiosos, pero en los años 80 una serie de reformas impulsadas por el dictador Mohamed Zia ul Haq (1977-1988) dio alas a los extremistas para abusar de la ley.

Desde entonces, se ha producido un millar de acusaciones por blasfemia, casi siempre a instancias de imanes locales que intentan amedrentar a las minorías religiosas o buscan algún tipo de beneficio.

Los abusos referentes a la legislación antiblasfemia en Pakistán volvieron a hacerse patentes el pasado mes de agosto cuando una niña cristiana de 13 años y con discapacidad psíquica fue acusada en base a pruebas falsas de blasfemia por quemar textos sagrados.

La menor, Rimsha Masih, estuvo encarcelada tres semanas antes de ser liberada bajo fianza y ahora se encuentra en un lugar secreto bajo protección oficial por temor de que ella o su familia sean atacados por radicales integristas.

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