"Un gobierno debe tomar decisiones mirando la realidad" y eso "fue lo que hicimos y creo que tomamos medidas que Alemania también tomará", indicó el canciller socialdemócrata, que dirige un gobierno de coalición con los conservadores.
Austria anunció el martes su intención de extender el control y las disposiciones de seguridad en doce puntos estratégicos de las fronteras con Eslovenia, Italia y Hungría para frenar la llegada de solicitantes de asilo.
Esta decisión es consecutiva a la instauración de un tope anual de solicitantes de asilo que reduce drásticamente el número de migrantes aceptados en el país con relación a 2015.
Además el gobierno anunció un proyecto de ley que limita en el tiempo el derecho de asilo.
Austria tiene una posición de equilibrio entre las dos principales tendencias que hay en la Unión Europea con respecto a la crisis de los refugiados, según el canciller.
"Con Alemania y Suecia", cuando se trata de la repartición de los refugiados en Europa, pero "también con los países del grupo de Visegrado" (Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia) cuando se trata de la seguridad de las fronteras de la UE, dijo Faymann.
Faymann y la canciller alemana Angela Merkel reunirán el jueves en Bruselas a once países llamados "voluntarios" para tratar el proyecto alemán de repartir a los refugiados en Europa, antes de que salgan de Turquía.
Esa reunión está prevista antes del comienzo de la cumbre europea dedicada entre otras cosas a la crisis de los refugiados.
Pero si los esfuerzos coordinados y la lucha contra las redes de traficantes fracasan, "tendremos que prepararnos" para el cierre de las fronteras, advirtió Faymann.
Austria, principal país de tránsito de Europa central para los migrantes, acogió en 2015 a 90.000 solicitantes de asilo, una de las cifras de la UE más importantes con relación a la población.
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