Avisan del aumento de la vulnerabilidad social de las clases medias

  • El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha avisado hoy de que la prolongación y dureza de la crisis han aumentado "la vulnerabilidad" social de las clases medias, que sufren un mayor riesgo de no poder satisfacer necesidades básicas de sus menores por la pérdida del empleo e incluso de la vivienda.

Sevilla, 3 oct.- El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, ha avisado hoy de que la prolongación y dureza de la crisis han aumentado "la vulnerabilidad" social de las clases medias, que sufren un mayor riesgo de no poder satisfacer necesidades básicas de sus menores por la pérdida del empleo e incluso de la vivienda.

Chamizo ha demandado "sentido común" y "consenso" a los partidos para que pacten "soluciones reales" a la crisis, durante la presentación en la Comisión de Salud y Bienestar Social del Parlamento andaluz del informe del Defensor del Menor de Andalucía correspondiente a 2011.

"Aunque este departamento no es la alegría de la huerta, muchas de las quejas que recibimos de las familias se han convertido en una llamada de auxilio; éste es el momento de dar soluciones políticas, del sentido común y del consenso, el momento en el que tenemos que parar en la lucha entre partidos para ofrecer soluciones", ha apostillado Chamizo a los diputados.

Este informe recoge un aumento de los expedientes tramitados por el Defensor del Menor andaluz en 2011, hasta las 1.376 quejas, y un cambio cualitativo de algunas de ellas, como consecuencia del impacto de la crisis.

De ellas, el Defensor ha señalado que la prolongación de la crisis en Andalucía "aumenta la exclusión y desdibuja las fronteras de la pobreza, extendiéndola a las clases medias, que se han convertido en un colectivo de especial vulnerabilidad por las consecuencias de la pérdida de empleo primero y de la pérdida de vivienda después".

Chamizo ha advertido de que la reducción o incluso pérdida de ingresos "está deteriorando las relaciones familiares" y se traduce en un "aumento de la violencia familiar", con un incremento de las agresiones de hijos a padres porque los menores no aceptan perder bienes y actividades que disfrutaban antes de la crisis.

Ha concretado esta situación en la creciente queja de muchas madres andaluzas: "Ya no puedo darle a mi hijo lo que le daba antes y por eso se me rebela".

También ha denunciado la menor disponibilidad económica para programas de atención a menores, a pesar del aumento de la exclusión social de niños andaluces como consecuencia de la crisis.

El Defensor ha deplorado "la oportunidad perdida" que supuso en la anterior legislatura no aprobar la Ley de Inclusión Social "que estaba hecha" y que, en su opinión, es "básica" para orientar la labor de los servicios sociales ante la crisis.

Chamizo ha dicho que los "avances" consolidados en Andalucía en los últimos años en materia de protección social, en especial a los menores, "no pueden ni deben de ser recortados por la crisis".

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