Bachelet espera con "tranquilidad" hacer "los cambios que Chile requiere"

Santiago de Chile, 15 dic.- La candidata de la centroizquierda, la exmandataria Michelle Bachelet, dijo que espera con "tranquilidad" triunfar en la segunda ronda presidencial que se realiza hoy, para llevar adelante los "cambios que Chile requiere".

Bachelet, quien ya gobernó entre 2006 y 2010, se impuso en la primera vuelta con un 46,7 % por ciento de los votos sobre la postulante oficialista, Evelyn Matthei, y aspira ahora a lograr con holgura el 50 % más uno que exige la ley chilena para acceder a la presidencia.

"Soy extraordinariamente realista, conozco muy bien los desafíos, pero también conozco muy bien las oportunidades y creo que Chile puede cambiar para mejor", dijo Bachelet en una entrevista televisiva momentos antes de concurrir a votar.

Reconoció además que tras su primer mandato y con la experiencia ganada en esos cuatro años, ahora está en condiciones de asumir la conducción del país con mayor "tranquilidad".

"No he cambiado en mis valores ni en cómo yo soy", dijo Bachelet. "Lo que sí a uno lo cambia es la experiencia. Conoce lo hermoso que es ser presidenta de la república, pero también adquiere la experiencia y, en ese sentido, estoy más tranquila".

Si Bachelet logra su meta, sería el segundo gobernante en la historia reciente de Chile en ejercer dos mandatos presidenciales, después de Arturo Alessandri Palma (1920-1925 y 1932-1938).

Un desafío que ella asegura no buscó, pero que está dispuesta a asumir como parte de su "vocación por el servicio público".

"Jamás me había planteado esto, porque yo nunca en la vida me planteo cargos, lo que yo me planteo en la vida son cuáles son las cosas que hay que hacer y si soy la persona indicada o no y cómo hay que hacerlo bien", señaló.

"Yo jamás ando detrás de cargos ni estatuas, a mí me importa que si la gente me da la confianza y yo soy la persona indicada, entonces tengo que responder y hacer las cosas bien", agregó.

Si llega al Palacio de La Moneda (sede de Gobierno), Bachelet lo hará con un programa muy distinto al de su primer mandato, ya que esta vez postula cambios sustanciales como una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, un alza de impuestos a las empresas de 20 % a 25 % y educación gratuita y de calidad.

La candidata sabe que sacar adelante su planes no será fácil y que el país que la espera es distinto al que ya gobernó, con una economía que crecerá más lento que lo que lo ha hecho en los últimos años y con un cúmulo de demandas sociales insatisfechas.

"Durante toda la campaña yo he sido súper clara sobre las expectativas. El año 2014 no va a haber muchos recursos, el presupuesto (público) es muy bajo, por lo que habrá que hacer las cosas como se hacen en Chile, en forma gradual, con los recursos que existan y de manera seria y responsable", sostuvo.

"Pero vamos a hacer los cambios que necesita el país, porque yo me he comprometido y porque Chile necesita que esos cambios se hagan", afirmó.

Tras concluir la entrevista, Bachelet concurrió a votar en un colegio ubicado en el sector oriente de la capital donde, como en otros locales, el proceso se desarrollaba con lentitud y sin mucha asistencia de público.

Una de las mayores preocupaciones tanto de los partidarios de Bachelet como de Matthei ha sido la alta abstención, ya que en primera vuelta más de un 50 % de los inscritos en los registros electores no sufragó.

El temor es que en esta ocasión la abstención sea mayor.

Sin embargo, Bachelet aseguró que el número de votantes no influirá en la legitimidad de quien resulte vencedora en la contienda.

"Falta de legitimidad de ninguna manera", dijo la candidata.

"El que gana, gana y tiene toda la legitimidad que corresponde".

Después de votar, Bachelet regresó a su casa, donde permanecerá durante la tarde a la espera de los resultados.

Anticipó que una de sus actividades será cocinar ella misma el almuerzo que compartirá con su familia.