Barak apoya la decisión de construir una cerca en la frontera con Egipto

Jerusalén.- El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, apoyó hoy la decisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de construir dos tramos de cerca en la frontera con Egipto, para impedir que personas no autorizadas se cuelen por ella.

"Buenas cercas hacen buenos vecinos", dijo Barak, en una breve comparecencia ante un grupo de medios de comunicación, al comentar la planificada construcción de dos tramos de entre 50 y 60 kilómetros cada uno en la frontera con Egipto.

La cerca no será "inteligente" como las que Israel levantó hace unos años alrededor de Gaza y Cisjordania, y en su frontera con el Líbano, que dan la alarma con la más ligera presión.

"Al final no habrá más remedio que cerrar todo con una cerca porque Israel es el único Estado del mundo industrializado al que se puede llegar a pie desde África", manifestó ayer Netanyahu en la reunión en la que decidió con sus asesores el nuevo proyecto.

Destinado en gran medida a impedir la entrada desde Egipto de emigrantes africanos, y en menor medida la de milicianos palestinos, la nueva cerca costará a las arcas públicas israelíes unos 1.500 millones de shékels (404 millones de dólares).

Desde que Israel se retiró del Sinaí en 1982, tras la firma en Washington tres años antes de un histórico acuerdo de paz con Egipto, la frontera entre ambos países no tenía ninguna medida pasiva de protección y era vigilada mediante radar.

En los últimos años la llegada de cientos de refugiados africanos que pedían asilo político, y el creciente tráfico de armas y drogas hacia Israel desde el Sinaí condujo a una revisión de esa política.

También se registraron casos de milicianos palestinos que, en los primeros años de la Intifada de Al Aksa, de 2000, trataron de entrar en el territorio israelí saliendo desde Gaza hacia el Sinaí.

Los dos tramos de cerca se construirán al sur de la triple frontera entre Israel, Gaza y Egipto, y al norte del balneario de Eilat, a orillas del Mar Rojo; entre ambos quedarán abiertos aún otros 180 kilómetros de zona montañosa y de más difícil acceso.

La cerca israelí se suma a la que Egipto está levantando desde unas semanas en su frontera con Gaza, en este caso parcialmente subterránea para impedir las actividades de contrabando hacia la asediada banda palestina que gobierna el movimiento islamista Hamás.