El consistorio ha señalado que este tipo de establecimientos --como restaurantes, bares y otros locales que acogen público-- ha aumentado en la zona y la densidad es incluso más elevada que en Ciutat Vella y Gràcia, con 5,37 establecimientos por hectárea.
24,81 HECTÁREAS
El ámbito de la suspensión abarca 24,81 hectáreas entre el paseo de Sant Antoni, la avenida Tarragona y la calle de la Creu Coberta, donde hay 18,9 establecimientos por cada 1.000 habitantes.
Como ejemplo, el consistorio ha expuesto que en un radio de 50 metros situados en el centro de la plaza Osca hay hasta 15 establecimientos, mayoritariamente de restauración.
El distrito de Sants ha subrayado que quiere "ser sensible y tener en cuenta" a los comercios ya existentes, por considerar que forman parte de la singularidad del barrio.
"Se quiere evitar el fenómeno de sustitución de estos locales por otros que interfieren en más medida en la convivencia vecinal, por la problemática acústica y de convivencia en el espacio público", ha explicado el Ayuntamiento.
La concejal del distrito, Laura Pérez, ha planteado que con esta medida quieren dar "soluciones integrales de dinamización comercial y movilidad en una zona donde se han producido importantes cambios en pocos años y que concentra un uso intensivo del espaico público".
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