Bélgica urge al diálogo en Egipto para volver al camino de la democracia

Bruselas, 4 jul.- El Gobierno belga instó hoy a todas las partes en Egipto a abstenerse de cualquier violencia y represión contra la población o políticos y a recurrir al diálogo para garantizar una transición democrática que responda a las exigencias y aspiraciones de la sociedad.

El ministro belga de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, urgió en un comunicado a Egipto a comenzar un proceso pacífico y alejado de "todo acto de violencia y de represión contra la población y los actores políticos" tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi.

Según sus portavoces, Michel Malherbe y Joren Vandeweyer, el ministro "espera que el nuevo Gobierno sepa conducir el país desde el respeto al estado de derecho y asegurando los derechos y las libertades fundamentales de todos los egipcios".

El ministro aseguró que Bélgica mantendrá, como el resto de miembros de la Unión Europea (UE), su compromiso con el pueblo egipcio, apoyando "sus aspiraciones democráticas".

"Sólo un proceso pacífico en el que participen todas las fuerzas políticas podrá ser realmente representativo y duradero", señaló Reynders.

El también viceprimer ministro desaconsejó todo viaje no imprescindible a Egipto, a excepción de las zonas turísticas del Mar Rojo y el Golfo de Aqaba, donde recomienda tomar precauciones, como viajar en grupos guiados o alejarse de manifestaciones y multitudes.

Ya desde la tarde del miércoles, la web oficial del Ministerio de Exteriores belga desaconsejaba los viajes al país, como medida de precaución ante la situación política. Según anunciaba una situación "aparentemente en calma" podía cambiar "bruscamente".

Las Fuerzas Armadas egipcias depusieron el jueves al presidente Mohamed Mursi, elegido hace un año, y suspendieron la Constitución.

En sustitución de Mursi, los militares designaron al presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, quien deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales.