Berdimujammédov registrado como candidato a la presidencia de Turkmenistán

Moscú, 4 ene.- El líder de Turkmenistán, Gurbangulí Berdimujammédov, fue registrado como candidato a la presidencia del país después de que fuera propuesto por el VII Congreso del movimiento Nacional Renacimiento, informan hoy medios locales.

A los comicios del próximo 12 de febrero concurrirán ocho candidatos, entre ellos, el presidente de la empresa constructora "Lebapgurlushik", Esendurdí Gayípov; el director de la planta textil Gueoktepinsk, Saparmurat Batírov y el ministro de Energía, Yarmujammet Orazgulíev, registrados a finales de diciembre.

También fueron inscritos como candidatos el subjefe de la Administración de Agricultura de la región Dashoguzsk, Redzhep Bazárov; directivo de la empresa "Turkmengaz", Kakageldí Abdiláev; directivo del consorcio estatal "Turkmennebit", Gurbannamet Molaniyázov; ministro de Transporte Acuático, Anageldí Yazirádov.

El congreso que propuso al líder turkmeno es presidido e instaurado por el propio Berdimujammédov tras la muerte del anterior líder autócrata de Turkmenistán, Sapamurat Niyázov, que se construyó en vida una estatua chapada en oro de 12 metros de alto.

Medio millar de diputados de todas las regiones del país en representación del Gobierno, Parlamento, militares, fuerzas del orden público, sindicatos, Iglesia, embajadores en el extranjero y medios de comunicación, apoyaron la candidatura de Berdimujammédov.

La "época nuevo Renacimiento" fue proclamada en 2008 por Berdimujammédov, elegido a la jefatura del Estado tras la muerte de Sapamurat Niyázov, que gobernó Turkmenistán entre 1985 y 2006, desde 1999 como presidente vitalicio.

Poco después de su llegada al poder comenzó el desmantelamiento del culto a la personalidad de Niyázov, quien impulsó una política de aislamiento similar a la de Kim Jong-il en Corea del Norte.

En agosto de 2010, las autoridades retiraron la estatua chapada en oro de Niyázov que se alzaba en la plaza central de Asjabad, la capital turkmena.

El monumento siempre estaba orientado al sol y era de visita obligada para todos los habitantes de la "república del gas", como es conocido Turkmenistán por sus ingentes reservas de este hidrocarburo.