Roma.- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, habló hoy por teléfono con el líder libio, Muamar el Gadafi, y le pidió una solución pacífica a la situación crítica que atraviesa el país para que la revuelta popular no degenere en una guerra civil.
Durante la conversación, de la que informan los medios italianos, Berlusconi desmintió que su país hubiera entregado armas o misiles a los manifestantes libios, como había dicho Gadafi.
Por su parte, el coronel libio respondió a Berlusconi que está dispuesto a resistir y combatir contra "la insurrección", tal como dijo en una comparecencia televisiva este martes
La llamada, de veinte minutos de duración, tuvo lugar después de la alocución de Gadafi en la que anunció que no dejará el poder y amenazó con la pena de muerte a "quienes se levanten en armas contra el país".
Gadafi acusó a Italia y a Estados Unidos de entregar armas y "misiles" a los manifestantes, a lo que el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, respondió: "Jamás hemos proporcionado misiles. Misiles italianos no existen".
Berlusconi, duramente criticado por la oposición italiana por su pasividad ante la revuelta popular libia, se ha reunido hoy mismo en Roma con la mayoría de sus ministros para abordar la crisis del país norteafricano.
El primer ministro mantiene una cordial relación con Gadafi, con el que firmó el Tratado de Amistad de 2008 por el que el presidente libio se comprometía a impedir la inmigración desde el país africano hacia Italia.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios