Toledo, 25 feb.- El expresidente de Castilla-La Mancha y presidente regional del PSOE, José Bono, ha pronunciado hoy el que puede ser su último discurso en un Congreso del PSOE y lo ha hecho para pedir valentía y audacia a Emiliano García-Page y para defender la decencia del expresidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó.
Bono se ha pronunciado así durante el décimo congreso del PSOE de Castilla-La Mancha, donde se ha despedido de la primera línea política y ha prometido que ahora intentará ser útil para ayudar en lo que le pidan e "incordiar" lo menos posible.
Ha incluido en su discurso críticas a la política territorial del PP, un duro reproche a la reforma laboral y un mensaje de esperanza: "si el PSOE ha ganado en Cuenca, puede ganar en cualquier sitio".
Pero, sobre todo, ha hablado en clave interna y ha pedido al que será nuevo secretario general del partido, Emiliano García-Page, que tome "decisiones audaces" y que no tenga "miedo al cambio".
Tampoco ha reprimido un mensaje "heterodoxo" en defensa de quien fuera presidente de CCM, ahora imputado a partir de una querella que presentó el PP "para que le metieran preso".
Bono ha recordado que el Consejo de Ministros se reunió un domingo -algo que no había hecho "desde la Guerra Civil"- para intervenir una caja que luego se ha demostrado que estaba mejor que otras que tienen presidentes que cobran "dos millones de euros".
Por ello, se ha dirigido a Moltó y a quienes le acompañaban en el Consejo de Administración de la caja y les ha dicho que, aunque su gestión "no fue la mejor", son gente "decente".
Y ha subrayado que no está dispuesto a "defender ninguna conducta mínimamente irregular y mucho menos delictiva", pero que prefiere morir "antes de sentir vergüenza" de esa "gente decente", que ahora parecen "apestados", y de ver a Hernández Moltó "buscando para comer todos los meses".
"Es muy duro aguantar la mentira, la insidia", ha dicho Bono, quien ha recordado que él también fue objeto de tres querellas, todas archivadas.
En ese sentido, ha comentado que sólo es peor que ser objeto de la "insidia, la maledicencia y la calumnia" el que algunos "en el interior del partido lo utilizaron contra él "con interés partidista".
"Perdonados están", ha dicho Bono, quien no obstante ha alertado a sus compañeros de aquellos que "dan cuartos al pregonero de la derecha inmisericorde" y ha indicado al futuro secretario general, Emiliano García-Page, que posiblemente su primera obligación sea "defender a la gente decente e inocente" del partido como Moltó o el expresidente José María Barreda.
En ese sentido, ha pedido que la asunción de los errores cometidos no se convierta en críticas y reproches a la anterior dirección o al anterior gobierno, pues sería "miserable". EFE
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