Caamaño advierte contra la "urgencia y la ansiedad" en la política

  • Santiago de Compostela.- El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha advertido hoy contra la "urgencia y la ansiedad" que a su juicio caracteriza la política en los últimos tiempos y ha reclamado "tiempo", "diálogo" y "reflexión" para dar solución a determinados asuntos, ya que "no hay varitas mágicas para dar respuesta a golpe de segundo".

Caamaño afirma que "la dignidad de los seres humanos existe tengan o no tengan papeles"
Caamaño afirma que "la dignidad de los seres humanos existe tengan o no tengan papeles"

Santiago de Compostela.- El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha advertido hoy contra la "urgencia y la ansiedad" que a su juicio caracteriza la política en los últimos tiempos y ha reclamado "tiempo", "diálogo" y "reflexión" para dar solución a determinados asuntos, ya que "no hay varitas mágicas para dar respuesta a golpe de segundo".

En una conferencia-coloquio en Nueva Economía Fórum, el ministro criticó a quien practica la "simplificación hasta el ridículo" de determinados asuntos en la política y después exige soluciones a quien gobierna como si tuviera una varita mágica.

"Se alienta la incertidumbre, la angustia y la intranquilidad. Se alientan problemas y poco se dice sobre las soluciones", se lamentó Caamaño, quien señaló que cuando se quieren soluciones "estables y permanentes", éstas deber ser dialogadas con lo demás y eso requiere tiempo.

Para el ministro, ésa es la tarea de la política: "construir soluciones para los problemas", un asunto que, a su juicio, "requiere tiempo" y que "no permite respuestas inmediatas".

Frente a la "simplificación interesada practicada por algunos", demandó "un tratamiento serio".

Como ejemplos de esta actitud urgente por parte de algunos, a los que no citó, Caamaño recordó la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, en la que se dijo que el "Gobierno estaba solo" y, sin embargo, después se aprobaron las cuentas con mayor respaldo parlamentario desde 2004.

También citó la ley de financiación autonómica, sobre la que también hubo acuerdo a pesar de los comentarios.

"Cuando uno se pone a trabajar llega a acuerdos y a soluciones. No hay varitas mágicas dar respuesta a golpe de segundo. El tiempo de la política no es un instante ni el flujo continuo de opinadores. Hay demasiados sabios adelantados que conocen el resultado del partido antes de que se juegue", finalizó su reflexión Caamaño.

El ministro trazó durante su conferencia los proyectos de su departamento para lo que resta de legislatura, haciendo especial hincapié en la "modernización" de la Administración de Justicia, no sólo para resolver los litigios y defender los derechos de los ciudadanos, sino para ayudar a que la economía sea más competitiva.

Según Caamaño, sólo en una sala del Tribunal Supremo hay más de 6.200 millones de euros "inmovilizados" por asuntos sin resolver.

Además, el ministro señaló que hasta 2012 el Gobierno pretende aumentar un 20 por ciento el personal de la Administración de Justicia, así como implantar definitivamente una nueva planta judicial.

Caamaño reiteró que el poder judicial debe ser independiente, aunque afirmó que "no basta" con ese requisito, sino que demandó "neutralidad". Una neutralidad que, a su juicio, se rompe cuando el retraso en la resolución de conflictos se alarga, ya que "el deudor sale a largo tiempo favorecido".

Una de las fórmulas que planteó el ministro para resolver el problema de la tardanza en la resolución de conflictos es la puesta en marcha de una nueva ley de mediación y arbitraje, que confió estará aprobada en el mes de febrero por el Consejo de Ministros.

En cuanto a Galicia, Caamaño indicó que en 2010 habrá 15 nuevas unidades judiciales, de las que dos serán jueces de adscripción territorial, una nueva figura que pretende terminar paulatinamente con la temporalidad de los destinos en los juzgados.

Además, el ministro indicó que conjuntamente con el Consejo General del Poder Judicial se ha decidido reforzar "de inmediato" la sección de lo civil de Pontevedra, con sede en Vigo, para que pueda dividirse y doblar la capacidad de trabajo.

Por otra parte, preguntado por la ley de cajas aprobada en Galicia y la posible fusión de las dos entidades gallegas, Caamaño indicó que los gallegos necesitan cajas que aseguren ahorro, liquidez y operaciones de crédito y recordó que, más allá de leyes autonómicas, hay un "gran regulador", que es el Banco de España, tras lo que manifestó que aguarda que la Xunta acierte en sus decisiones.

Sobre su futuro en el PSdeG, del que es presidente de A Coruña, indicó que es "uno más" y que comparte el proyecto de los socialistas gallegos.

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