Cae una banda de narcos que contaba con ‘topos’ en barajas


La Guardia Civil ha desarticulado una banda de narcotraficantes sudamericanos que contaba con colaboradores en el aeropuerto madrileño de Barajas para evitar que los envíos de cocaína pasasen por los filtros policiales.
Según informó el Instituto Armado, en relación con esta red se ha detenido a 43 personas y se ha imputado a otras 124, al tiempo que se han incautado más de 62 kilogramos de cocaína.
Para el envío de la droga, la organización desarticulada usaba distintos métodos, como personas utilizadas como “mulas”; contenedores marítimos: paquetes en aviones; o mediante envíos postales. Los cabecillas de la red residían en Colombia, Venezuela, República Dominicana Ecuador y Perú, donde conseguían el estupefaciente y lo enviaban a Europa.
Se han efectuado 14 registros domiciliarios en las provincias españolas de Alicante, Murcia, Badajoz, Madrid, Guadalajara, Toledo, Zaragoza, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, así como en Guayaquil (Ecuador), Ámsterdam y Rotterdam (Holanda).
DESCUARTIZADOR
Los detenidos tenían las siguientes nacionalidades: 36 españoles; 88 colombianos; nueve dominicanos; 20 ecuatorianos; un rumano; un marroquís; un mejicano; un venezolano; dos argentinos; dos peruanos; un boliviano; un ruso; un holandés; un brasileño; y un norteamericano.
Uno de los principales dirigentes de la organización, ahora detenido, fue anteriormente relacionado con el asesinato y descuartizamiento de dos personas de nacionalidad colombiana en el año 2008, hecho ocurrido en Argentina y con una presunta conexión con el narcotráfico.
A estas personas se les imputan, en distintos grados de implicación, los delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, falsificación de moneda y blanqueo de capitales.
MADRID Y ALICANTE
En los diversos registros practicados se han incautado de 32.000 euros en metálico; más de 1,2 millones de dólares falsos; cheques al portador; y dos armas de fuego. A los arrestados también se les han encontrado dos armas de fuego con su munición, documentos identificativos falsificados y útiles para su elaboración.
Las investigaciones comenzaron en octubre del pasado año, tras detectarse la presencia en España de varias personas de origen colombiano, residentes en las provincias de Alicante, Guadalajara y Madrid. Los indicios apuntaban a que estas personas se dedicaban a la introducción de cocaína en grandes cantidades, procedente de Sudamérica.
El campo de actuación de dicho grupo abarcaba otros países europeos, de forma que España era la puerta de acceso a los mismos. Esto obligó a la Guardia Civil a intercambiar informaciones con las policías de estos estados a los que llegaba la droga. Durante más de un año de intensas investigaciones, la Guardia Civil ha logrado frustrar otras operaciones de transporte de droga que el grupo pretendía llevar a cabo.
CONTACTOS EN BARAJAS
Los componentes del grupo estaban perfectamente organizados, con diferentes tareas asignadas y adoptaban extremas medidas de seguridad, a fin de no ser detectados, cambiando frecuentemente de domicilios y medios de transporte.
Las “mulas”, previo pago de una cantidad de dinero, viajaban desde España a Sudamérica a fin de traer consigo la droga en su viaje de vuelta, bien en bolsas y maletas o impregnada en sus vestimentas.
La organización contaba con la colaboración de empleados del aeropuerto Madrid-Barajas que recepcionaban la droga antes de que llegase a los filtros policiales. Éstos la hacían llegar a algún miembro de la organización, lo que permitía la entrada de la misma en España eludiendo los controles policiales.
Para el pago de la droga, a menudo, los encargados de la financiación utilizaban grandes cantidades de dólares americanos falsificados. Una vez en España, la droga era preparada por los encargados de “cocinarla” empleando distintos precursores químicos, para lo que utilizaban, a modo de laboratorios, 2 pisos que poseía la organización en la localidad madrileña de Leganés.
DOBLES FONDOS DE VEHÍCULOS
Posteriormente, mediante vehículos previamente preparados con dobles fondos o “caletas”, la mercancía era distribuida por carretera a distintas localidades del territorio nacional.
Los beneficios obtenidos de las actividades ilícitas eran remitidos a Colombia a través de empresas de envío de dinero, utilizando para ello identidades de personas de nacionalidad colombiana, en alguna de las ocasiones sin el conocimiento de éstas. Estos son conocidos como “pitufos”.
También empleaban “oficinas” asentadas en Madrid, a las que les entregaban la cantidad de dinero en metálico, más una comisión para disponer inmediatamente del dinero en Colombia, método por el cual podrían haber evadido alrededor de 800.000 euros.

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