Cae una banda que vendía en internet armas de guerra listas para disparar

La Guardia Civil ha desarticulado una red, con presencia en varias comunidades autónomas, que vendía en Internet armas de guerra antiguas, que reparaba y dejaba listas para su uso.
Según informó el Instituto Armado, en la llamada ‘operación Taronja’ han sido detenidas siete personas en las provincias de Alicante, Málaga, Murcia, Vizcaya, Navarra, Cantabria, Burgos, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Las Palmas de Gran Canaria.
A estos imputados se les atribuyen los delitos de tráfico de armas, depósito de armas de guerra, depósito de municiones, tenencia ilícita de armas o contrabando. Los miembros de la red contaban con un taller clandestino para la rehabilitación de armas inutilizadas, así como un punto de venta de armas ilegales a través de Internet.
En el marco de esta operación se han intervenido 99 armas de fuego y más de 21.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, lo que supone una de las mayores incautaciones de munición realizadas en España.
La ‘operación Taronja’ se enmarca dentro del Plan Integral para el Control de Armas de Fuego de la Guardia Civil y ha sido coordinada por Europol.
ENVÍOS POSTALES
Los integrantes de esta trama adquirían en el extranjero las armas inutilizadas, muchas de ellas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles), que posteriormente manipulaban para ponerlas de nuevo en condiciones de disparar y efectuar fuego real. Dichas armas eran introducidas ilegalmente en España a través de paquetes postales, por lo que, al no estar registradas en las bases de datos nacionales, podían ser desviadas al mercado ilegal con total impunidad.
La investigación se inició tras detectar este tipo de compras por varios ciudadanos españoles en el extranjero. Tras las pesquisas realizadas y el dispositivo de vigilancia establecido sobre este grupo, los agentes localizaron a los siete integrantes de la organización, por lo que procedieron a su detención.
EN UN GARAJE
Uno de los ahora detenidos en la provincia de Alicante tenía instalado en el garaje de su domicilio un taller clandestino para la reparación de este tipo de armas, donde se ha incautado abundante maquinaria y herramienta para ello, así como numerosos cañones, piezas fundamentales, cargadores y varias armas en proceso de rehabilitación. También se han intervenido varios silenciadores que este detenido fabricaba de forma artesanal.
Otro de los detenidos en la provincia de Málaga, además de este tipo de armas, adquiría de forma masiva otras armas detonadoras que, tras manipularlas para que pudieran disparar proyectiles, las vendía junto con su munición a través de Internet. Asimismo, comerciaba con otro tipo de armas prohibidas como ‘llaveros-pistola’ y pistolas eléctricas tipo ‘taser’ que también han sido intervenidas.