Calma en Macedonia tras asesinatos que azuzaron el rencor interétnico

Ivan Blazevski

Skopje, 21 abr.- Después de elevarse las tensiones étnicas en Macedonia por el asesinato de cinco personas en Skopie la semana pasada, las llamadas a la calma de las autoridades por el miedo a incidentes han templado los ánimos en el país balcánico.

"Si los asesinos son macedonios, no todos los macedonios pueden ser culpables. Si son albaneses, eso no quiere decir que todos los albaneses son responsables (...) Eso (el aumento de las tensiones étnicas) lo desean los que no quieren el bien a Macedonia", ha advertido el primer ministro macedonio, Nikola Gruevski.

Se desconocen todavía los autores y motivos del asesinato a tiros, el 12 de abril, de cuatro jóvenes macedonios de entre 19 y 20 años de edad, y un hombre de 45, cuyos cadáveres fueron encontrados en las proximidades de un lago artificial en el que pescaban, en el suburbio Radishani, en las afueras de Skopje.

En esa zona, de población mixta, macedonia y albanesa, aparecieron de inmediato conjeturas, propagadas sobre todo a través de las redes sociales en Internet, de que el motivo del crimen podría ser de carácter étnico.

En los dos días que siguieron al asesinato, en una protesta en Radishani los ciudadanos macedonios bloquearon una carretera que lleva hacia la parte poblada por albaneses, y tres coches de propietarios de esta etnia fueron apedreados.

En Skopje, la capital, la policía tuvo que intervenir para dispersar a un grupo de unos 300 manifestantes jóvenes, entre ellos menores de edad y miembros de grupos de hinchas, que se habían congregado frente al edificio del Gobierno en una protesta que amenazaba con derivar en violencia.

Macedonia fue en 2001 escenario de un conflicto armado entre una guerrilla albanesa local, luego disuelta, y las fuerzas de seguridad, que terminó con un acuerdo de paz internacional y la cesión de mayores derechos constitucionales a los albaneses, que son una cuarta parte de los dos millones de habitantes del país.

Antiguos miembros de la guerrilla albanesa forman ahora parte de la coalición en el poder junto con el partido conservador macedonio VMRO-DPMNE, de Gruevski.

Desde 2001, en varias ocasiones hubo incidentes y tensiones que amenazaban con escalar la tensión entre las dos comunidades mayoritarias.

Ahora, analistas e intelectuales del país consideran que los asesinatos de Radishani fueron cometidos por intereses exteriores a lo de las comunidades macedonia y albanomacedonia.

"Si los albaneses quieren desestabilizar Macedonia, no hace falta que maten a personas inocentes. Sería suficiente que digan que ya no quieren a este país. La desestabilización de Macedonia no es de interés para los albaneses (de Macedonia)", declaró a Efe el comentarista político albanomacedonio Kim Mehmeti.

"No hay que olvidarse de que aquí en los Balcanes, todavía hay 'estructuras' en los países vecinos que consideran que aún no ha terminado el proceso de delimitación de las fronteras de los Estados balcánicos", dijo sin querer concretar más sus palabras.

La analista macedonia Biljana Vrankovska, profesora de la Facultad de Seguridad en Skopje, comentó a Efe que los asesinatos de la semana pasada son "un clásico acto terrorista".

"Lo bueno es que después de esa gran tragedia no se produjo un conflicto entre los macedonios y los albaneses", manifestó.

También el exministro de Justicia macedonio, hoy director de un instituto científico-político en Skopje, Guiorgui Spasov, dijo a Efe que los autores del crimen deben ser juzgados por terrorismo, y no como representantes de algún grupo étnico o religioso.

"No permitiremos a nadie que cambie nuestras vidas para que vivamos entre temores y con odios los unos hacia los otros", declaró.

Los partidos políticos macedonios y albaneses, tanto los del poder como de la oposición, se niegan a comentar lo ocurrido, y mediante comunicados han llamado a la calma y que dejen a la policía trabajar en la solución del caso.

La ministra del Interior, Gordana Jankulovska, informó de que ha sido encontrado un automóvil usado por los autores del crimen, pero no quiso dar otros detalles de la investigación policial.

Este jueves en Skopje, el presidente de la vecina Albania, Bamir Topi, y su homólogo macedonio, Giorge Ivanov, dirigieron un mensaje conjunto por la paz y armonía en los Balcanes por el futuro europeo de la región, y pidieron procesos judiciales para cualquier acto desestabilizador y criminal.