Cambio de estrategia de 'Podemos' en Cataluña: apuesta por la confluencia y la reconciliación con sus bases

    • El partido apuesta sus expectativas electorales a Albano Dante, hombre próximo a las CUP y que defiende una redefinición del proceso soberanista ahora "en manos de la derecha neoliberal".
    • La formación pretende imitar el modelo municipalista de unión de fuerzas. El escenario catalán presenta para el partido muchas incertidumbres.

Iglesias, con la secretaria general de Podemos en Cataluña, Gemma Ubasart.
Iglesias, con la secretaria general de Podemos en Cataluña, Gemma Ubasart.

La 'cuestión catalana' es quizás la más indescifrable para Podemos. Y, al mismo tiempo, una de las que más preocupan a nivel interno.

Lo demuestran, por ejemplo, los datos de estimación de voto, en los que la formación anota cifras menos rotundas que en otras autonomías (uno de los últimos, el de La Vanguardia, coloca a Podemos en última posición en el arco parlamentario catalán, con entre seis y ocho escaños (en el anterior sondeo logró 14), y en retroceso frente al auge de Ciudadanos, con 26 y en empate técnico con ERC en el segundo puesto).

Pero también la alta variabilidad de estas encuestas. En Barcelona, por ejemplo, la plataforma municipalista liderada por Ada Colau, Barcelona en Comú, en la que se integra Podemos, sí presenta serias aspiraciones para conquistar la alcaldía, con 11 escaños frente a los 8 del actual alcalde, Xavier Trías, de CiU, según el último CIS.

Conocedor de que juega en un escenario complejo, el partido de Iglesias ha decidido dar un 'viraje' a su estrategia y ensayar en Cataluña una fórmula de confluencia con otras formaciones. Así lo evidencia que la formación haya depositado su confianza para revitalizar sus opciones autonómicas en el activista y miembro de la Plataforma Procés Constituent, Albano Dante. Dante, que cuenta con el aval de la dirección y de la ejecutiva catalana para ser el candidato del partido en los próximos comicios del 27 de septiembre, es un firme defensor de la unidad de la izquierda, como ha defendido en varios artículos de la revista que dirige, Cafèambllet, y desde donde también se ha mostrado afín a las CUP, la candidatura de unidad popular y corte independentista que lidera David Fernández.

En este tiempo, Dante se ha configurado como uno de los principales críticos con las políticas de CiU. En 2012, la publicación que dirige junto con la editora Marta Sabina, publicó un video en Youtube donde ambos denunciaban la opacidad de la sanidad pública catalana (y del que incluso se hizo eco el Washington Post). La revista fue condenada a pagar una multa de 10.000 euros por "dañar el honor" de Josep María Via, exdirectivo del Institut Català de la Salut y asesor de Artur Mas, condena anulada meses después por la Audiencia de Barcelona al considerar que los editores estaban amparados en la libertad de expresión. El vídeo se convirtió en un éxito viral y dio lugar a un libro 'Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero?".

Dante vendría a cubrir el puesto al que en su día rechazaron aspirar Gemma Ubasart, secretaria general autonómica, y Marc Bertomeu, homólogo en Barcelona. Esta misma semana, expuso sus pretensiones en un acto en el Collegi de Periodistes de Catalunya, en el que, con presencia de ambos, defendió su deseo de "independizar" el proyecto "de la Cataluña de Artur Mas y de la España de Mariano Rajoy".

Su objetivo, dijo, es "abrir un proceso constituyente desde abajo". Una idea que recoge la esencia defendida por el dimitido Juan Carlos Monedero, quien en su marcha arremetió precisamente contra el desapego que advertía entre la dirección del partido y las bases y el vicioso círculo del sistema político en el que en su opinión estaba participando también Podemos. "Podemos cae en este tipo de problemas porque deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo, porque es más importante un minuto de televisión o es más importante aquello que te suma a la estrategia colectiva...". Monedero llamó entonces a recuperar la esencia de "los orígenes".

En carga frontal contra el partido del president Artur Mas, Dante instó a formar una mayoría de cambio "sin la tutela de CIU", formación que, enfatizó, no es soberanista. "Debemos decirlo porque, en caso contrario, estaremos vaciando de contenido el concepto de soberanía".

Dante se ha mostrado abiertamente crítico con el rumbo del proceso independentista en Cataluña. Así lo dejaba ver en una artículo publicado el pasado enero, en el que hace una interpretación del abrazo entre David Fernández y Artur Mas el 9-N, criticado en su momento por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

"Entiendo perfectamente el malestar. Yo mismo lo viví con mucha incomodidad. Trabajo muchos días codo con codo desde hace años con gente de la CUP que se deja la piel para echar a la mafia. Entiendo perfectamente el enfado, el "calentón". Pero como simpatizante de la CUP creo que el escenario obliga a ir más allá (…)" escribía en el mencionado artículo.

El editor defendía que el proceso estaba en manos de la "derecha neoliberal", y era utilizado para "llevar a cabo su agenda antisocial y antipopular". "El pueblo, en estos momentos, ha quedado relegado a ser un espectador, a esperar instrucciones de Artur Mas".

"La CUP ha hecho lo que en cada momento ha creído mejor con los elementos que había disponibles. Ahora quizás hay otros elementos. Ahora sabemos que CiU ha convertido la CUP en una comparsa. Ahora sabemos que Mas "está ganando tiempo para reconfigurar el espacio nacionalista conservador", considera en el artículo, en el que apuesta por "reconducir, reconsiderar, ser autocríticos y, sobre todo, trabajar para encontrar nuevas estrategias. Y no creo que convertir a Podemos en el enemigo sea una buena. En un momento en que Podemos está configurando como propuesta, hacer hincapié en lo que no nos gusta puede ser muy cómodo pero es realmente inútil", aconsejaba, en referencia al enfado de simpatizantes de las CUP hacia Iglesias por sus críticas hacia su dirigente. Iglesias pidió después disculpas.

"La CUP (y todo lo que representa) es más necesaria que nunca justamente porque la CUP no ha nacido para ser comparsa de nadie. Y justamente por eso habría que pensar muy bien si descartar todo alianza y todo puente de entendimiento y encuentro con Podemos es una buena idea. Yo creo que no", apostaba.La cuestión territorial, 'tabú' para Podemos

El proceso para elegir al candidato a las autonómicas catalanas y su lista se celebrará la última semana de mayo, y por el momento, Dante es el único candidato. El hecho de contar con el aval completo del secretario general, Pablo Iglesias, lo convierte además-a la vista de los resultados de anteriores primarias-en un ganador prácticamente seguro.

Los comicios del próximo 24 de mayo tienen un valor estratégico para la formación de Iglesias, que ha mantenido hasta el momento una postura de clara ambigüedad, probablemente estratégica, en los interrogantes que suscita la realidad política catalana. Entre ellos, el esencial, el modelo territorial que defienden y su aplicación en Cataluña.

Conocida es la indefinición del partido en cuanto a la cuestión territorial, asunto que centra los debates internos, y que enfrenta no solo a las bases sino también a sus dirigentes. Conocedor de la importancia de conquistar la plaza catalana, Pablo Iglesias eligió precisamente Barcelona para su primer mitin tras su elección como secretario general, en diciembre. Se esperaba que en aquella ocasión, el líder de Podemos concretase los planes de la formación en lo referido al asunto territorial, pero Iglesias pasó casi de puntillas. "No quiero que Cataluña se vaya, pero la casta ha insultado a los catalanes", dijo entonces. Pero sin más propuesta.

Lo diluido de la propuesta, por no decir inexistente, se corrobora con el hecho de que el documento marco presentado hace unos días para definir la postura del partido ante las próximas citas electorales no hace referencia a esta cuestión, más allá de la necesidad de corregir problemas de competencia fiscal "desleal" entre Administraciones. Desde la dirección argumentan que no es el momento de concretar más y emplazan a lo que en lo sucesivo desarrollen las diferentes autonomías.

Desde su irrupción, el modelo de Estado ha sido casi tema 'tabú' en Podemos. Sí defienden que la solución a las tensiones territoriales habrá de pasar por "abrir el candado del 78" con un proceso constituyente en el que, entre otras cuestiones, se aborde el modelo territorial, como expresó Iglesias en su primer discurso como secretario general.

Pero cómo hacerlo y cuál es el modelo concreto que defienden es una cuestión sucesivamente aplazada. Los dirigentes en la región también han sido imprecisos. Recién elegido secretario general en Barcelona, Marc Bertomeu, despejó la pregunta emplazan la postura a los propios simpatizantes y defendiendo que el partido no es "dogmático". Bertomeu sembró en cambio más ambigüedad, al desvelar que en el proceso participativo del 9-N votó Si/No, esto es, un Estado no independiente, pero en las autonómicas de 2012 optó por las CUP, plataforma de claro corte independentista. Bertomeu dijo entonces haberlo hecho "en clave de indignación y ruptura".

La secretaria general en Cataluña, Gemma Ubasart, defiende también ese "derecho a decidir" de los catalanes, aunque cuenta con un pasado más afin a la independencia. Ubasart formó en el pasado parte de movimientos independentistas, y defiende en su borrador un "proyecto nacional en clave de reforma", en el que avanza un nuevo modelo de financiación para Cataluña o incluso algún "retoque constitucional". "Llegados aquí, ahora, queremos aspirar a todo", advierte en el texto.

Por su parte, Ada Colau recordaba hace unos días que su plataforma es favorable al derecho a decidir, aunque también que en la consulta del 9N ella votó 'sí-sí' "porque el modelo autonómico está obsoleto y la arrogancia del PP es inaceptable". Colau sí ha mostrado un rechazo frontal a la declaración unilateral de independencia, promovida por ERC, "Nos comprometemos a no tomar decisiones en nombre de la ciudadanía; por eso no estaría a favor de la Dui, sino que daría la palabra a la ciudadanía", ha dicho al respecto

La ambigüedad colocó a Podemos en la diana de los ataques de las formaciones catalanas, desconfiadas de su postura imprecisa. Jordi Turull, presidente de CiU en el Parlament, llegó a calificar de "casposo" el discurso sobre el proceso."Desgraciadamente, la actitud del Estado no cambiará en función de quién sea el presidente del Gobierno: desde Podemos, al PSOE o el PP", dijo por su parte el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Los votantes del partido se han mostrado en cambio más partidarios de la no-independencia. Así lo demuestran los datos del CEO, el barómetro de opinión de la Generalitat, publicado en marzo, en el que el 52'2% de los futuros votantes de Podemos se declaraban más partidarios del federalismo y sólo un 11% apoyaría la independencia. Preguntados a continuación de forma más expresa por este asunto- "¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?", un 79'2% se pronuncian en contra, frente a un 15'2% lo hacen a favor.La encuesta desveló otros datos curiosos. Por ejemplo, que la mayoría de los consultados colocan a la formación de Iglesias en el punto medio ideológico en una tabla de 0 a 10. El resultado no deja de resultar sorprendente en la medida de lo que ello supone para la redefinición del centro ideológico. El partido es considerado menos radical de lo que puedan serlo las CUP-la coalición obtiene en esta pregunta la puntuación más alta, en el extremo máximo de la izquierda- o ERC.

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