Camboya denuncia una campaña de AI y HRW contra el tribunal del Jemer Rojo

  • El Gobierno de Camboya acusó hoy a Amnistía Internacional (AI) y a Human Rihgts Watch (HRW) de estar detrás de una campaña contra el tribunal del Jemer Rojo, en respuesta a la reciente dimisión de un juez que dejó el cargo tras denunciar las interferencias del Ejecutivo en el proceso judicial.

Phnom Penh, 13 oct.- El Gobierno de Camboya acusó hoy a Amnistía Internacional (AI) y a Human Rihgts Watch (HRW) de estar detrás de una campaña contra el tribunal del Jemer Rojo, en respuesta a la reciente dimisión de un juez que dejó el cargo tras denunciar las interferencias del Ejecutivo en el proceso judicial.

El juez de instrucción, el alemán Sigfried Blunk, anunció su dimisión el lunes por las presiones del Gobierno para evitar la apertura de nuevas causas contra otros cinco dirigentes del Jemer Rojo, incluidos en los llamados casos 3 y 4.

A través de un comunicado, la oficina del consejo de ministros acusa Blunk, de ceder a una "campaña sostenida" de dos años que "ha ejercido una creciente presión para desacreditar y socavar el tribunal, y forzar la imputación de nuevos sospechosos".

Entre los promotores de la campaña, el Gobierno camboyano identificó a AI, HRW y Open Society Justice Initiative, que desde abril han pedido la dimisión de Blunk y su contraparte, el camboyano You Bunleng, por "haber fallado en garantizar una instrucción genuina, imparcial y efectiva" de los nuevos casos.

También denuncia las interferencias de medios como "The Wall Street Journal" al que acusa de haberse opuesto "durante tiempo" al tribunal auspiciado por Naciones Unidas.

"Ahora el juez Blunk se ha inclinado ante sus deseos y ha dado la victoria a esta campaña de larga duración", señaló el comunicado.

"Esto no supone ninguna victoria para el pueblo de Camboya que ha puesto sus esperanzas en el tribunal para recibir la tan esperada justicia a los crímenes del Jemer Rojo", añadió.

La investigación de los nuevos casos realizada por Blunk y Bunleng fue calificada de "deficiente" por el fiscal, Andrew Cayley, que denunció el olvido de medidas básicas como entrevistas a los sospechosos o visitas a los escenarios de los crímenes.

Hasta cinco empleados de la oficina de estos jueces dimitieron en protesta por el cierre de la investigación decidido por sus superiores.

En el comunicado, el Gobierno camboyano negó haber presionado para obstaculizar las investigaciones y recriminó a Blunk que justificara su renuncia con declaraciones del primer ministro, Hun Sen, tras las cuales "continuó trabajando más de un año en cooperación con su contraparte camboyana".

Hun Sen, ex jemer rojo al igual que otros miembros de su Ejecutivo, ha dicho pública y reiteradamente que no permitirá la apertura de nuevos casos so pretexto de que desate una nueva guerra civil, y que cerrará la corte cuando termine el juicio a los cuatro dirigentes vivos del régimen.

Hasta ahora el tribunal internacional ha emitido un única condena, la que impuso en 2010 de 35 años de cárcel contra Kaing Guek Eav, alias "Duch", quien dirigió la prisión S-21 en el que unas 16.000 personas murieron, torturadas en la misma cárcel o en los campos de exterminio de Choeung Ek, a las afueras de Phnom Penh.

El tribunal prevé que durante 2012 empiecen las vistas del segundo caso en el que se juzga al ex jefe de Estado del régimen, Khieu Samphan; al número dos de la organización, Nuon Chea; y a los exministros de Asuntos Exteriores y Asuntos de la Mujer, Ieng Sary y Ieng Thirith.

El jefe del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en la selva camboyana en abril de 1998, prisionero de sus propios correligionarios.

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