Camps anuncia un decálogo de compromisos y Luna que luchará contra la corrupción

Valencia.- El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha anunciado hoy un decálogo de compromisos sociales y económicos con el objetivo principal de crear empleo, mientras que el portavoz socialista, Ángel Luna, ha insistido en que continuará en su política de "desenmascarar corruptos".

La sesión matutina del último debate de la legislatura sobre el estado de la Comunitat, que han protagonizado Camps y Luna, ha tenido como anécdota final una piedra arrojada dentro del hemiciclo por el portavoz socialista para simbolizar que está "libre" del "pecado" de la "corrupción".

Camps ha abierto el debate con un discurso de una hora y cuarenta minutos, en el que ha reivindicado que el empleo es un objetivo irrenunciable, y ha contrastado su actuación con la "inacción" del Ejecutivo de Zapatero, al tiempo que ha reclamado la necesidad de un cambio de Gobierno, pues "sólo el PP es capaz de crear empleo".

En esa línea, ha anunciado que reclamará la transferencia de las bonificaciones a la Seguridad Social en contratación laboral siempre que no afecte a la caja única, mientras que creará la Agencia valenciana del emprendedor y aprobará un nuevo Plan valenciano de formación profesional.

El president ha calificado de "realista, responsable y coherente" a su Gobierno, y sobre la base de lo desarrollado estos años ha anunciado un decálogo de compromisos que contemplan medidas como la no subida de impuestos, o un paquete de inversiones en infraestructuras hídricas de 2.400 millones de euros.

Otras de las medidas son un Plan extraordinario de inversiones de 2.000 millones de euros para infraestructuras hasta 2014, mediante colaboración público privada; un segundo Plan de austeridad de la Administración autonómica, y la exigencia de una financiación y una inversión estatal acorde a los cinco millones de valencianos.

Camps ha insistido en la reivindicación de las señas de identidad y en el argumento de la discriminación del Gobierno de España hacia los valencianos, y ha concluido que señas de identidad, agua, defensa de las competencias y financiación son cuatro pilares para entender "quiénes de verdad se creen la Comunitat y quiénes miran a otra parte".

El president ha asegurado que habla al futuro "con descaro y con ilusión", ha defendido que es valenciano y está aquí porque soñó "en una tierra mejor" y ha reivindicado que su Gobierno "afronta las dificultades y aporta soluciones".

A continuación ha intervenido el portavoz socialista, Ángel Luna, quien ha reivindicado que, como abogado, su cliente en estos momentos es "el pueblo valenciano" y le "pagan" para defender sus intereses, sin "tener miedo" al president ni a ninguno de sus "secuaces".

Luna ha denunciado que desde la Generalitat llevan "meses" investigándole y ha acusado a Camps de "abusar" de su posición de poder para "lanzar" una versión sobre su gestión como alcalde de Alicante.

Según ha afirmado, el Consell, "con la inestimable ayuda" de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha sacado "una versión" sobre la política de adjudicación de contratos que siguió al frente de este Ayuntamiento, que lo relacionan con el empresario Enrique Ortiz, imputado en los casos "Gürtel" y "Brugal".

Luna ha advertido de que si esta forma de actuar viene marcada por una "voluntad de venganza" con él "han pinchado en hueso", porque seguirá en su línea y ha asegurado que si no lo hiciera él "lo harían cualquiera de mis compañeros que coinciden al cien por cien con esta política de desenmascarar corruptos".

El socialista, que ha pedido a Camps que no dé a su partido "lecciones de símbolos", ha insistido en que "valencianismo no es pagar la Fórmula Uno por delante de pagar a las bandas de música" ni "traerse una trama corrupta como la Gürtel de fuera a que haga negocios aquí".

En el turno de réplica, Camps ha acusado al Gobierno central de querer "parar de forma descarada a esta tierra" hasta en los asuntos "más íntimos", algo que según Luna es un "señuelo" para tapar el "caos" de su Administración, y ha lamentado que el "esfuerzo diario" del Ejecutivo valenciano no se ve correspondido por el Gobierno central.

Luna ha finalizado su intervención arrojando una piedra en el hemiciclo para simbolizar que está "libre" del "pecado" de la "corrupción", y le ha advertido a Camps de que "le vendrán más", ante lo que el president ha mostrado su sorpresa y ha dicho que es "la primera vez que alguien utiliza un arma arrojadiza en la sacrosanta Cámara de la palabra valenciana".