"Vamos a modificar el impuesto a las Ganancias. Un trabajador o jubilado que gane menos de 30.000 pesos netos de bolsillo no va a pagar este impuesto", señaló frente al estadio Luna Park de Buenos Aires, que estaba colmado de seguidores.
Scioli agregó que el tope para cobrar el impuesto se actualizará por ley en línea con los incrementos de jubilaciones. El candidato había prometido antes "devolver impuestos cobrados a jubilados y beneficiarios de programas sociales".
Hasta ahora, el impuesto que ha motivado al menos dos huelgas generales de protesta en el último año, implica a quienes ganan más de 15.000 pesos (1.500 dólares).
En un país con una inflación oficial superior a 16% en los dos últimos años, pero que ronda el 30% según consultoras privadas, el impuesto generaba malestar sobre todo en las clases medias trabajadoras argentinas.
Según Scioli "esta propuesta beneficia a 577.400 trabajadores y jubilados que dejan definitivamente de pagar el impuesto".
El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner (2007-2011, 2011-2015) ajustaba todos los años el tope del impuestos hasta que lo suspendió por necesidades recaudatorias, aunque su peso en la recaudación global de impuestos es bajo.
Un millón de trabajadores paga impuesto al salario (denominado Ganancias, cuarta categoría) sobre una masa global de 10 millones de asalariados registrados y unos cuatro millones que trabajan ' en negro'.
El sistema impositivo argentino es considerado regresivo por los analistas tributarios porque la mayor porción la aporta el impuesto al consumo (IVA).
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