Candidato paraguayo a embajador en Perú desiste por papel durante dictadura

  • Luis González Arias, propuesto por el Gobierno paraguayo como embajador en Perú y cuestionado por grupos de derechos humanos por haber ejercido cargos durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), desistió hoy de ser candidato.

Asunción, 3 sep.- Luis González Arias, propuesto por el Gobierno paraguayo como embajador en Perú y cuestionado por grupos de derechos humanos por haber ejercido cargos durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), desistió hoy de ser candidato.

González Arias se reunió con el canciller, Eladio Loizaga, al que transmitió "su desistimiento a la postulación al cargo", informó la Cancillería, si indicar las razones de esta decisión.

González Arias fue embajador de Paraguay en Naciones Unidas (1977-1983) y en Argentina (1983-1986).

El Senado tenía previsto votar mañana sobre su candidatura, que fue avalada la semana pasada por la Comisión de Relaciones Exteriores.

Organizaciones de derechos humanos y víctimas de abusos y torturas durante la dictadura protestaron por la nominación de González Arias por parte del Gobierno de Horacio Cartes.

El chileno Alejandro Mella Latorre, secuestrado por la Policía de Paraguay y encarcelado durante casi nueve años durante la dictadura, dijo a Efe que como embajador ante la ONU fue el encargado de negar ante la comunidad internacional las violaciones de derechos perpetradas por el régimen.

"Fue un instrumento de defensa de la dictadura ante las Naciones Unidas, él decía que era un vehículo para entregar información, pero siempre hizo una defensa apasionada de la dictadura", declaró Mella Latorre, quien es periodista.

En la sesión en la Comisión legislativa la semana pasada, el candidato negó que desde esos puestos diplomáticos delatara a opositores al régimen de Stroessner, como le acusan grupos de defensores de los derechos humanos y víctimas de la dictadura más larga de Sudamérica.

"Nunca actué como soplón o informante", dijo a la prensa, tras aseverar que se limitó a cumplir de mensajero entre el Gobierno de Stroessner y la ONU cuando esta organización solicitaba información sobre el estado de los derechos humanos en Paraguay.

"Yo pasaba al Gobierno los pedidos de la ONU y viceversa. Si no manteníamos el diálogo era peor", dijo.

Agregó que llevó a cabo las mismas funciones meramente diplomáticas como embajador en Argentina, que en esa época daba cobijo a muchos exiliados políticos paraguayos, y dijo que la oposición a que ocupe el cargo en Perú obedece a interés políticos que no identificó.

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