Candidatos mexicanos se declaran ganadores debate y prometen cierre intenso

México, 11 jun.- Los cuatro candidatos presidenciales mexicanos se declararon hoy ganadores del segundo debate antes de los comicios del 1 de julio y dispuestos a cerrar con gran intensidad las últimas dos semanas de la campaña proselitista.

Los analistas están divididos sobre el triunfador del segundo encuentro entre los aspirantes organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), ya que ninguno cometió ningún error, y habrá que ver si los sondeos de esta semana reflejan algún cambio significativo.

El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, destacó que aunque lleva la delantera en todas las encuestas, su estrategia fue privilegiar el espacio para "dejar muy en claro" a los mexicanos su "propuesta de cambio".

El debate celebrado la noche del domingo en Guadalajara tuvo una "cobertura inédita", ya que fue transmitido por los canales estelares de las dos cadenas de televisión de México, y un "formato innovador" que no podía desaprovechar con acusaciones a sus adversarios, aseguró Peña Nieto a una emisora local.

Sobre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, segundo en los sondeos, dijo que estuvo concentrado en su propuesta y "optó por no caer en el juego de las descalificaciones" de Josefina Vázquez Mota, candidata del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), al igual que él.

"Mi sorpresa es que repartió (acusaciones) a los tres", incluido el candidato del minoritario partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, señaló Peña Nieto, quien consideró "entendible" que llegara el debate a lanzar ataques tras quedar relegada a un tercer lugar en los sondeos.

Sin embargo, dijo que respondió a las descalificaciones "sin sustento" de la candidata del PAN, reiteró sus propuestas para retomar el camino de la paz y el crecimiento económico, y prometió un final de campaña "muy intenso", con cierres en varios estados.

En la misma tónica, López Obrador señaló que le fue bien en el debate, que se sintió seguro y tranquilo, porque escuchó a los ciudadanos que le pidieron que utilizara el tiempo para presentar sus propuestas y "quitarle el miedo a la gente".

"Nuestros adversarios están muy nerviosos porque estamos creciendo", mientras que Peña Nieto "se está cayendo" en los sondeos y recurriendo no solo al expresidente Vicente Fox, quien llamó a votar por el favorito, sino "al miedo, a la desinformación a la guerra sucia".

Siempre lo han hecho, "pero ahora no les va a funcionar", apuntó el ex jefe de Gobierno capitalino, quien perdió las elecciones de 2006 por un estrecho margen frente al conservador Felipe Calderón.

En relación a los ataques de Vázquez Mota, dijo que respondió algunos sin profundizar para no perder tiempo y reconoció que está en su papel "buscando posicionarse", pese a que ha sido "maltratada por los dirigentes de su partido", incluido Fox.

Al hacer un balance de su actuación, la candidata del PAN afirmó que se sintió fuerte y segura, destacó que fue la única que contrastó propuestas, al tiempo que le puso algo de emoción al debate, pues sus adversarios terminaron hablando consigo mismos.

Insistió en que Peña Nieto es la cara del "autoritarismo profundo"; López Obrador "representa el caos, la intolerancia" y el riesgo de la deuda y la crisis económica, y Quadri, los intereses de una sola familia, en alusión a la poderosa líder de los maestros, Elba Esther Gordillo.

Destacó que salió a confrontar adversarios, pero de manera respetuosa, y aseguró que está en la pelea por la Presidencia, al señalar que hay encuestas en las que se encuentra empatada con el izquierdista en el segundo lugar y Peña sigue cayendo.

Reiteró que lucha por el voto de los indecisos y pidió el apoyo de los miembros de la izquierda que creen en las leyes y hasta de los integrantes del PRI que quieren las reformas para México.

Sin embargo, la exministra dijo sentirse "profundamente ganadora" y orgullosa de que su nombre esté en la boleta electoral.

El candidato del Panal, sin posibilidades reales de triunfo, insistió en presentarse ciudadano con propuestas concretas en temas sustantivos, distinto a sus rivales, a quienes calificó de "populistas", demagogos", con iniciativas sin sustento y sin una visión clara de país.

El debate electoral alcanzó niveles récord de audiencia en la historia del país con un rating nacional de 22,6 puntos en los dos canales de televisión abierta.