Cantabria. El ayuntamiento de santander destaca la conciencia de sus vecinos con la accesibilidad turística

El concejal de Autonomía Personal del Ayuntamiento de Santander, Roberto del Pozo, destacó la conciencia de sus vecinos con la accesibilidad turística. "Son los propios vecinos los que nos avisan sobre puntos de la ciudad inaccesibles", indicó durante la inauguración del curso "Turismo accesible y atención al cliente con discapacidad u otras necesidades diversas", organizado por Predif.
Del Pozo señaló la importancia de que el propio ciudadano sepa detectar las dificultades, "porque así vamos a trabajar y mejorar entre todos". En este sentido comentó que "la filosofía de esta concejalía son los retos" y que "lo importante es dar los primeros pasos".
En términos similares se manifestó Laura López, técnico de Autonomía Personal del Ayuntamiento, quien afirmó en el segundo día del curso que Santander es "una ciudad en la que todos los turistas pueden sentirse vecinos". Para su concejalía es fundamental la labor de sensibilización y, por ello, explicó que imparte muchas charlas y talleres de formación a distintos colectivos (funcionarios, colegios, conductores de autobús, eurotaxis...)
López finalizó su intervención asegurando que "una ciudad no puede ser accesible si no tiene una población concienciada y sensibilizada con el trato adecuado hacia las personas con discapacidad".
Por su parte, el director de la oficina de Palma de Mallorca de Viajes 2000, Alejandro Esperón, manifestó que la accesibilidad nos facilita la vida a todos y que en turismo accesible "hay un mercado potencial de 36 millones de personas con ganas de viajar". Para él, uno de los problemas es que "falta información sobre accesibilidad y sensibilización sobre la materia".
Además, la gerente del Grupo Empresarial Deluz, Lucía Zamora, insistió en que para ella es mejor "fomentar las distintas capacidades en vez de hablar de discapacidades". Por ello subrayó la importancia de "sensibilizar al propio equipo" dentro de los restaurantes del Grupo.
El curso, de dos días de duración, se celebró en el Palacio de la Magdalena y contó con la participación de 104 profesionales del sector turístico (restaurantes, alojamientos, oficinas de turismo, empresas de turismo activo), y representantes de distintas administraciones públicas locales.
Durante el mismo, los participantes experimentaron en primera persona la discapacidad a través de una actividad práctica en la que pudieron manejar una silla de ruedas o desplazarse con antifaces y bastones guía.
También aprendieron a realizar un autodiagnóstico de accesibilidad de sus establecimientos que les servirá para ofrecer la información a sus clientes de forma objetiva, veraz y adaptada a sus necesidades.
Este curso forma parte del convenio suscrito por Predif con la Fundación Vodafone España y el Real Patronato sobre Discapacidad, cuyo objetivo es contribuir a la normalización del ocio y el turismo para las personas con discapacidad a través de la formación.