Paola Martínez Castro
México, 14 jun.- El líder histórico de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas, consideró hoy urgente cambiar el actual modelo neoliberal y sacar al país del deterioro social, el rezago económico, la violencia y la incertidumbre en la conducción política.
En una entrevista con Efe, habló de los principales desafíos del país, defendió el proyecto de nación de la izquierda, propuso un esquema de cooperación económica con EE.UU. y Canadá al estilo europeo y el libre tránsito de personas por el mundo.
El veterano político, con pantalón gris, camisa a rayas y corbata azul, recibió a Efe en la residencia de la familia Cárdenas en el exclusivo sector de Lomas de Chapultepec, adonde recientemente trasladó las oficinas de la Fundación para la Democracia.
"El desafío fundamental es salir de este desastre al que se ha llevado al país en estos últimos casi 30 años", dijo al inicio del diálogo, en el que se definió como "una persona que se identifica con los principios avanzados de la Revolución Mexicana", que busca "el rescate y el pleno ejercicio de la soberanía del país y ampliar los espacios de la vida democrática".
México "requiere de un cambio en las políticas de Estado", afirmó el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien consideró prioritario impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo, así como "abatir la delincuencia y la violencia" que hoy sacuden muchas regiones del país.
Sobre la actual política de seguridad, consideró "indispensable" reconocer que lo realizado hasta ahora "es insuficiente" y no ha dado los resultados esperados o anunciados, entre otras razones porque no se reconoce que la raíz de la delincuencia está en la falta de oportunidades.
El combate al crimen organizado es un asunto de la autoridad civil, dijo este ingeniero civil de 77 años, quien se pronunció a favor de retirar gradualmente a las Fuerzas Armadas de esta tarea, de elaborar un plan de acción que considere a todos los niveles de Gobierno y dar vigencia al Estado de derecho.
Para mejorar en esta materia, también sugirió impulsar las labores de inteligencia, la coordinación con otros países, sobre todo Estados Unidos, en la lucha contra el narcotráfico y el "seguimiento al dinero sucio".
En política exterior, defendió la necesidad de plantear a los EE.UU. y Canadá un sistema de cooperación al estilo europeo que implique el flujo de inversión de los países más desarrollados a los menos desarrollados para modernizar las estructuras productivas y generar empleo sobre todo en regiones expulsoras de población.
También propuso transitar de los tratados comerciales a los "convenios realmente de desarrollo" e impulsar pactos amplios con los países latinoamericanos, pero también con otras naciones del mundo, para lograr la libertad de tránsito de personas, tal como se busca con el flujo libre de mercancías.
Aunque reconoció que es un tema "muy complicado" por la vecindad con Estados Unidos, insistió: "no deberíamos tener limitaciones para desplazarnos" si se ofrecieran oportunidades en sus países a quienes migran.
Se pronunció a favor de dar autonomía de gestión y presupuesto a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), que ahora está en manos del secretario de Hacienda, y una "profunda y real reforma fiscal".
Cárdenas defendió el proyecto que representa el candidato presidencial de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, al que se ha sumado para cambiar el rumbo del país y generar mejores condiciones sociales.
En las elecciones están en juego solo dos proyectos, el de los sectores progresistas, y el de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), que han impulsado políticas neoliberales que han aumentado la pobreza y la desigualdad social, dijo.
"Espero que la mayoría finalmente se alinee con Andrés Manuel, es mi deseo y creo que hay que estar empujando en ese sentido. Espero que ese sea el resultado de la elección", aseguró.
"Hoy todos los grupos progresistas estamos unidos en torno a una candidatura", aseguró en alusión a López Obrador, quien arrancó la campaña el 30 de marzo pasado en el tercer lugar de las preferencias y desde hace unas semanas acaparó la segunda posición.
El aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, está al frente de la carrera presidencial con un amplio margen, mientras que la candidata del gobernante PAN quedó relegada un tercer lugar.
El tres veces candidato a la jefatura de Estado dijo que no ve señales de fraude en las elecciones del 1 de julio y confió en que haya un "buen conteo de los votos y que el resultado sea aceptado por todo el país".
El 1 de julio están convocados a las urnas unos 79,5 millones de mexicanos para elegir más de 2.000 cargos públicos, entre ellos al sucesor de Calderón y a 628 legisladores. EFE
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