Cascos. Cospedal cree haber resuelto el caso sin que “nadie se sienta preterido ni maltratado”


La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió este martes la manera en que la dirección nacional ha resuelto la crisis del partido en Asturias, asegurando que “el Partido Popular acierta haciendo las cosas como se tienen que hacer para que en ningún momento nadie se sienta preterido ni maltratado”. No obstante, reconoció no haber hablado sobre este asunto con el principal afectado, su predecesor en el cargo Francisco Álvarez-Cascos.
Cospedal se reafirmó, en una entrevista en TVE recogida por Servimedia, en la decisión sobre la candidatura popular en dicha comunidad a las próximas elecciones autonómicas, que provocó la baja del partido de Cascos.
La número dos del PP dijo no compartir la opinión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien observó que ambas partes han tenido que hacer algo mal para que las cosas acabaran así.
Por lo demás, Cospedal no quiso entrar a valorar qué insultos considera Cascos que ha recibido de la dirección del PP asturiano, por tratarse de “una cuestión muy personal”, y subrayó que la dirección del PP “lo que ha hecho es actuar escrupulosamente de acuerdo con nuestra democracia interna, con nuestros estatutos, y no plantear ninguna excepción”. “Las normas y estatutos de un partido político hay que cumplirlos”, insistió, entendiéndolos como garantía de la democracia interna.
“Eso es lo más leal a nuestros afiliados”, reivindicó, recordando que en el PP no hay elecciones primarias, sino congresos, y en Asturias hubo uno hace dos años y “se presentó quien se presentó”, en referencia a que Cascos no lo hizo.
Según ella, desde 2004 “las posibilidades de presentarse son mucho más abiertas”, pero los congresos “se organizan cuando se tienen que organizar” y no “cuando quieran” personas concretas, “por muy importantes que sean”.
Cospedal recordó que, en cualquier caso, cabía la posibilidad de que el candidato a las elecciones autonómicas no formara parte de la dirección del PP asturiano. Pero para ello, apuntó, “tenía que haber habido un clima de naturalidad, y parece que no lo ha habido”.
No obstante, la dirigente popular no entró a valorar la actitud de los implicados en el enfrentamiento y reiteró que la dirección nacional “ha actuado atendiendo al interés general, al interés del partido” y respetando las normas internas. Aseguró tener una “gran tranquilidad”, vaticinó “un magnífico resultado” en Asturias y equiparó el fracaso que supondría una victoria de Cascos al de una derrota de cualquiera del resto de candidatos populares en las distintas comunidades.

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