Catalá se declara convencido de la “profesionalidad e independencia” de josé de la mata


El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se declaró este martes convencido de la “profesionalidad e independencia” del magistrado José de la Mata, que sustituirá a Pablo Ruz al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Catalá se expresó así al responder a una pregunta del socialista Arcadio Díaz Tejera durante la sesión de control al Gobierno en el Senado. El senador le había preguntado por unas declaraciones hechas días atrás en las que el ministro recordaba la posibilidad de recusar a un juez si no es independiente.
De la Mata fue director general de la Administración de Justicia con gobierno socialista, y el senador se preguntó si es ese el motivo del recelo del ministro. Le recordó, en ese sentido, que cuando la exministra Margarita Mariscal de Gante volvió a ocupar su plaza ningún socialista lanzo contra ella “tal descalificación”.
Díaz Tejera preguntó también al ministro si piensa mostrar “la misma preocupación estética” después de conocer que Indra, que aumentó la evasión fiscal un 40% en 2014, paga complementos a secretarios judiciales y jueces de Madrid por un acuerdo con la Comunidad.
Catalá respondió recordando la obligación de los jueces y magistrados de servir a esa tarea con “exclusividad” y con la única autorización de desarrollar funciones relacionadas con la docencia, con la investigación jurídica, con la producción y creación literaria, artísitca o científica, y la publicación derivada de ello.
En todo caso, recordó, es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que debe determinar, en su caso, si los jueces y magistrados cumplen o no con esa obligación, y mientras ese órgano no tome sus decisiones “tampoco lo vamos a hacer desde el Gobierno”.
El senador pidió al ministro que retirara sus palabras por ser “profundamente injustas” pero Catalá aseguró que lo que hizo en aquel momento fue declarar su “convencimiento” sobre la “profesionalidad e independencia” de todos los miembros de la carrera judicial, y de todos los funcionarios públicos en general, sabedor de que ninguno de ellos “se lleva su ideología” a su puesto de trabajo.
Lo que añadió, explicó, hablando en general y no específicamente de José de la Mata, es que si cualquiera de ellos incurre en eun conflicto de intereses, “para eso está la recusación”.

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