Cataluña. El director del euskobarómetro acusa a mas de “totalitarismo plebiscitario”

El sociólogo Francisco Llera, director del Euskobarómetro, sostuvo hoy que Artur Mas y los promotores de la consulta soberanista en Cataluña “están provocando una situación de auténtico totalitarismo plebiscitario” en esta comunidad autónoma.
Llera, en declaraciones a Servimedia, valoraba así la representatividad que podría tener una consulta el 9 de noviembre anulada por el Tribunal Constitucional y sin la supervisión de los jueces a través de algo similar a la Junta Electoral Central.
En este sentido, el director del Euskobarómetro consideró una “chapuza” y algo que “no tiene ni pies ni cabeza” la forma en la que la Generalitat dice estar preparando tanto el censo de una hipotética consulta como las condiciones en que podría llevarse a cabo una votación en noviembre.
Llera señaló que votar en una consulta “es lo más democrático en otras circunstancias, pero no en las circunstancias que ellos han provocado”, en referencia a los partidos nacionalistas catalanes.
AUSENCIA DE CONTROL JUDICIAL
Según este sociólogo, la Generalitat y los promotores de la consulta “están provocando una situación de auténtico totalitarismo plebiscitario”. A su juicio, además de la ilegalidad de la convocatoria del 9 de noviembre, los nacionalistas catalanes y quienes les apoyan han generado “un ambiente imposible”, que es “todo lo contrario” a lo que se necesita en un referéndum democrático.
Asimismo, respecto a los pasos que ha dado el Gobierno de Mas para elaborar un censo para la consulta, Llera dijo que, en primer lugar, Cataluña no tiene normativa electoral, por lo que debe regirse por la estatal. Apuntó que esto supone que la “autoridad competente” para elaborar el listado de votantes es la Junta Electoral, lo que implica la participación de una “autoridad judicial”.
Sostuvo que éste es el “problema” en Cataluña, donde dijo que, además, “han definido un censo que no se corresponde a otros ámbitos electorales”, ya que Mas pretende dejar votar a los mayores de 16 años y no a los de 18, como sucede en el conjunto de España. En este sentido, sostuvo que las autoridades catalanas “por su cara bonita han cambiado el censo en la Ley de Consultas”, pero sin “ninguna autoridad judicial” que lo supervisara.