Cataluña y Andalucía dejan plantado a Montoro

Madrid, 31 jul.- Cataluña, que ya había anunciado por la mañana que no estaría por la tarde en Madrid, y Andalucía, que abandonó la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera apenas una hora después de su comienzo, han dejado plantado al ministro Cristóbal Montoro, lo que él ha calificado de "poses políticas".

Las dos comunidades, que ya en la anterior reunión del CPFF, hace 15 días, plantaron cara al ministro, al votar en contra de la senda de déficit que Hacienda quiere hacer cumplir "sí o sí" a todas las comunidades en los tres próximos años, han vuelto a criticar que el Gobierno les quiera imponer unos objetivos de déficit y deuda que consideran discriminatorios y rechazables en el fondo y en la forma.

Pero Montoro no se ha dejado impresionar. En la rueda de prensa posterior a la reunión, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha restado importancia a lo ocurrido, y ha dejado bien claro que el Gobierno central ha apoyado y apoya a las dos comunidades en sus necesidades de liquidez.

"Es equívoco lanzar el mensaje de responsabilizar siempre a alguien, en este caso al Gobierno central, de los males propios, en vez de asumir las consecuencias de la propia gestión", ha razonado Montoro, que al mediodía, reconocía al concluir la rueda de prensa, ha conversado por teléfono con el consejero catalán de Economía, Andreu Mas-Colell.

Montoro entiende que Cataluña y Andalucía "están fallando a lo esencial del momento crítico que vive España", y ha insistido una y otra vez en que es momento "de comprometerse con la corrección del déficit", porque así lo exigen nuestros socios europeos y porque esa es la única vía para recuperar la credibilidad perdida.

¿Y qué hacer ahora con Cataluña y Andalucía?, le han preguntado al ministro. "Nada especial, aparte de exigirles, como al resto de comunidades, el cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria", ha dicho, porque "ese cumplimiento está por encima de cualquier ausencia".

"Exigimos a las comunidades autónomas porque nos exigimos a nosotros mismos", ha insistido Montoro, para quien nunca como ahora se han conocido tan bien sus "tripas", las de todas. "Es una ventaja para todos, para controlar y exigir", ha insistido.

Montoro ha informado de los acuerdos adoptados hoy en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, sobre déficit y deuda, que no son otra cosa, en su opinión, que el cumplimiento de lo exigido por ley en la norma de estabilidad presupuestaria en vigor desde mayo.

Ley que obliga a todas las administraciones, central, autonómica y local, a la hora de combatir el déficit, en la consecución del equilibrio presupuestario y a perseguir la sostenibilidad de la deuda pública. Y, por vez primera en la historia del Estado autonómico, ha destacado Montoro, a presupuestar con techo de gasto.

"Necesitamos acabar con el incumplimiento de las normas europeas, porque es lo que conviene a los españoles, independientemente de donde vivan", ha afirmado Montoro.

En este Consejo, todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP han cerrado filas en torno al Gobierno, como ayer les pidió el presidente Rajoy a los barones del partido, con los que se reunió en un almuerzo en la sede madrileña de Génova, y han votado a favor de los objetivos de déficit y deuda fijados por Hacienda para los tres próximos años.

Unanimidad en el voto que contrasta con la abstención de Extremadura y Castilla-León en la anterior reunión del Consejo, hace apenas 15 días, cuando Hacienda mantuvo para todas las comunidades el 1,5 % de déficit para 2012, a pesar de que Bruselas ha relajado en un punto el del conjunto de las administraciones públicas españolas, del 5,3 % al 6,3%.

En la misma reunión se fijó para 2013 un tope del 0,7 % del PIB, del 0,1 % para 2014 y una previsión de superávit del 0,2 % en 2015.

Entonces, como hoy, Asturias y Canarias votaron en contra, al igual que hicieron Andalucía y Cataluña. Ahora bien, el resultado a favor de las tesis del Gobierno "obliga a todas las comunidades autónomas, hayan estado presentes o ausentes" en la reunión de hoy, destacaron fuentes del Ministerio de Hacienda.

El Consejo aprobó además el límite de endeudamiento de cada comunidad autónoma, que en ningún caso podrán superar, como ha insistido hoy Cristóbal Montoro, quien ha especificado que el techo del conjunto de comunidades para 2013 será del 16 % del PIB, un punto más que en 2012.

Este año, Andalucía no podrá superar los 17.340 millones de euros, el 12,07 de su PIB, y en 2013 los 19.249, el 13,2 %, cifras con las que está en absoluto desacuerdo la consejera andaluza de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, y que según ha dicho ha provocado su abandono de la reunión.

Este abandono se ha producido un día después de la reunión en el Palacio de La Moncloa entre Rajoy y el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en un intento de limar asperezas y que parecía que iba a reconducir las relaciones entre ambos Gobiernos.

Cataluña podrá endeudarse el próximo año hasta los 47.279 millones de euros, el 23,6 % del PIB, y en 2012 por un importe total de 45.149, es decir el 22,81 %.

"¿Alguien duda -se ha preguntado Montoro- de que no estemos apoyando la liquidez de las comunidades autónomas, de todas, en la medida de nuestras posibilidades y sin discriminaciones?". "¿De qué sirve -continuó- presumir de tener menos deuda cuando la realidad es que no se puede pagar a los proveedores?".

En cualquier caso, el Gobierno, ha insistido Montoro, "no va a permitir que ninguna comunidad se financie haciendo trampas en el solitario".

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que acompañó a Montoro en la rueda de prensa, negó que existan "agravios comparativos" entre comunidades a la hora de fijar, mediante una compleja metodología, el techo de deuda, como han dejado caer Andalucía y Cataluña. "No existen tales agravios", negó una y otra vez.

"Tenemos unas instituciones fiables y ese es el mensaje que el Gobierno está empeñado en transmitir a nuestros socios europeos", recalcó Montoro, para quien el Estado de las Autonomías "pasa por el cumplimiento, por parte de todos, de las normas que nos obligan".