Cayo Lara considera que el Gobierno está en manos de una "gestora"

Madrid, 11 jul.- El líder de IU, Cayo Lara, cree que el Gobierno ha caído en manos de una "gestora", mientras que del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que no le merece "ningún respeto" que ahora diga "lo contrario" a lo que ha estado votando todo este tiempo, incumpliendo el programa del PSOE.

En una rueda de prensa en la sede de IU, Cayo Lara, antes de conocer la remodelación del Ejecutivo para sustituir a Rubalcaba, que ha situado a José Blanco al frente de la Portavocía y a Antonio Camacho en Interior, ha señalado que la sorpresa, y sorpresa deseada, sería que Elena Salgado fuera reemplazada de Economía.

Pero no ha sido así y, por tanto, el coordinador de IU está convencido de que Rubalcaba será el continuador de sus políticas en lugar de "deshacer", como piensa que debería, las iniciativas "negativas" que se han tomado y que "tantos sufrimiento" han causado a la ciudadanía".

Y no se siente "reconfortado" - ha afirmado- con algunas de las propuestas que está planteando Rubalcaba más en sintonía con IU, como la recuperación del impuesto de Patrimonio, porque piensa que el aspirante socialista sólo está haciendo "un guiño" a la ciudadanía y que seguirá votando las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero.

De hecho, la reforma electoral que también quiere llevar a cabo Rubalcaba le parece a Cayo Lara un intento de atraerse al Movimiento 15-M y, a su juicio, no es más que una "nueva estafa" a la democracia.

Cambiar el sistema hacia el modelo alemán, con circunscripciones más pequeñas que las provinciales, según ha explicado, consolida "más si cabe" el bipartidismo, aparte de que -ha recordado- la ley alemana ha sido recurrida por el Tribunal Constitucional de ese país.

Más centrado en la economía y a la vista de que la prima de riesgo española se ha disparado hasta los 300 puntos, ha urgido al Gobierno a acabar con la "tiranía" de los especuladores e impedir nuevas situaciones como la de hoy, y para ello ha propuesto que el Banco Central Europeo compre las deudas soberanas al tipo del dinero que tiene este organismo emisor, el 1,5 por ciento.

Así -ha subrayado- se acababa "inmediatamente" con la especulación y la "voracidad" de los especuladores.