Madrid, 19 feb.- Más de medio millón de personas han participado hoy en la manifestación de Madrid convocada por los sindicatos CCOO y UGT contra la reforma laboral del Gobierno del PP, según los convocantes, mientras que fuentes policiales calculan que la asistencia ha rondado las 50.000 personas.
El número de medio millón de personas se ha anunciado en la Puerta del Sol por un portavoz sindical a la finalización de la marcha, en la que han participado los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.
Al término de la lectura del manifiesto de la protesta y cuando se escuchaba La Internacional alguien ha arrojado pintura amarilla al estrado donde estaban Toxo y Méndez, acompañados de otros dirigentes sindicales.
En el caso de Méndez algo de pintura le ha alcanzado la cara, que se la ha limpiado sin más problemas.
Durante la marcha, que ha durado más de lo previsto por la aglomeración en la calle de Alcalá entre la plaza de Cibeles y la Puerta del Sol, se han oído gritos de "huelga general" y se han exhibido pancartas en las que se podía leer "Tu botín es mi crisis" o "si no hay pan para el obrero no habrá paz para el empresario".
Entre los manifestantes había representantes de la "marea verde" que reivindicaban la educación pública, con lemas como "la educación no es gasto, es inversión", de los jubilados y los jóvenes.
Dada la gran afluencia de participantes, las organizaciones sindicales se han planteado la posibilidad de leer el manifiesto a la altura de la calle de Barquillo ante la imposibilidad de llegar a Sol.
No obstante, un cordón de organizadores sindicales ha abierto paso a la cabecera en la que estaban Méndez y Toxo y finalmente han decidido llegar a Sol, donde las representantes de las juventudes de CCOO y UGT, Cristina Bermejo y Silvia Sazatornil han leído el manifiesto.
Según el texto, la reforma laboral no creará empleo y su objetivo es colocar el mercado de trabajo al servicio de los empresarios.
El manifiesto subraya que el origen de la crisis no está en el mercado laboral ni en lo costoso del Estado de bienestar, sino que el culpable es el sector financiero "especulativo" que ha actuado sin "escrúpulos" ni control para conseguir los mayores beneficios posibles.
También critica que los empresarios y los "ideólogos liberales" justifiquen las reformas en el mercado de trabajo porque alegan que hay una "rigidez estructural", en vez de mirar ante un tejido productivo que es "débil" con sectores de escaso valor añadido, "escuálida" inversión privada en innovación.
El manifiesto denuncia el predominio de las empresas demasiado pequeñas y la aversión al riesgo de la cultura empresarial que está "obsesionada" por el beneficio rápido.
"No se han articulado reformas para atajar estos problemas", señala.
El texto pactado por los dos sindicatos hace hincapié en que el despido ahora será más fácil y barato ya que la indemnización será de 20 días por año con un máximo de 12 meses, que la reforma amplía el poder del empresario y que se asesta un "duro golpe al derecho del trabajo".
CCOO y UGT han hecho un llamamiento a trabajadores y sociedad para tener una amplia "respuesta" a la reforma y han advertido de que hoy se inicia un proceso "intenso y sostenido" de movilizaciones y de información.
Asimismo, han emplazado al Gobierno a rectificar aprovechando la tramitación de la reforma a su paso por el Congreso y a que impulse el diálogo social.
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