Chaves entiende perfectamente la convocatoria de una huelga general

Madrid.- El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha dicho hoy que entiende perfectamente la posición de los sindicatos e incluso también, aunque no la comparta, la convocatoria de una huelga general para el 29 de septiembre.

En declaraciones a la Ser, recogidas por Efe, Chaves ha señalado que comprende la actitud de los sindicatos porque siempre que se ha planteado una reforma laboral ha tenido para ellos una "connotación negativa, ha sido una palabra tabú y han entendido que se dejan plumas en el camino" porque creen que cualquier reforma "beneficiaría a los empresarios".

Chaves ha explicado que la reforma laboral va encaminada en la dirección de combatir el "gran porcentaje de precariedad y de temporalidad que existe en los contratos de trabajo" y que, a su juicio, "llega a términos escandalosos".

El vicepresidente ha asegurado que entre las propuestas del Gobierno nunca estuvo que las empresas con pérdidas durante seis meses consecutivos pudieran hacer despidos individuales o colectivos de manera procedente con 20 días de indemnización por año trabajado.

"Eso no estaba en el documento, fue un ejemplo que puso el PP encima de la mesa de la negociación y al que se refirió el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho", ha puntualizado.

Ha añadido que el problema es que en España "es más fácil cerrar una empresa sobre la base del ordenamiento jurídico, que alterar o modificar" las circunstancias de la misma por sus condiciones económicas.

En este sentido, ha asegurado que "las causas objetivas de despido por razones económicas o técnicas" ya estaban establecidas en el ordenamiento jurídico con una indemnización de 20 días por año trabajado, por lo que ha señalado que el Gobierno "no ha descubierto el Océano Pacífico".

Tras precisar que "hay margen" en el Congreso para introducir "enmiendas o iniciativas que no signifiquen una modificación estructural" del texto, Chaves ha descartado que pueda haber sorpresas por parte de los diputados socialistas en el debate de convalidación o derogación del decreto-ley porque "todo el mundo será responsable ante la necesidad de llevar a cabo la reforma laboral".