Chávez dice que presidente mexicano lo ayudó a llegar a un acuerdo con Cemex

  • El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró hoy que el mandatario mexicano, Felipe Calderón, ayudó a lograr acuerdos satisfactorios entre la empresa mexicana Cemex y el Estado venezolano tras la nacionalización del sector.

Caracas, 6 dic.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró hoy que el mandatario mexicano, Felipe Calderón, ayudó a lograr acuerdos satisfactorios entre la empresa mexicana Cemex y el Estado venezolano tras la nacionalización del sector.

"Hay que reconocer la intervención del presidente Calderón, porque él me tocó el tema varias veces y yo le dije: 'pero bueno, habla con ellos, ojalá entre los dos podamos ayudar'. Ayudamos y se logró el acuerdo", dijo el jefe de Estado venezolano durante un encuentro con la prensa internacional.

Chávez puso a Cemex como "buen ejemplo", pues a su juicio, la empresa cementera "rectificó" tras haber demandado al Estado venezolano y se logró un acuerdo entre las partes.

"Yo siempre les mandé ese mensaje, incluso les mandé a decir, que nosotros no tenemos ningún problema en que se queden trabajando aquí con nosotros, solo que nosotros asumimos el control del cemento, su producción y su distribución en función del interés nacional", indicó el mandatario.

El pasado 30 de noviembre se realizó en Caracas la firma del acuerdo entre Cemex y el Gobierno venezolano que significó la cancelación del 75,7 % de las acciones de la filial venezolana de la empresa mexicana, por un valor de 600 millones de dólares.

Tras la firma queda sin efecto cualquier proceso de arbitraje internacional referido a este proceso.

La cementera informó en un comunicado tras la firma que el acuerdo quedará cerrado este 7 de diciembre "con una posible extensión de 5 días" y que tanto el Gobierno como la empresa "están satisfechos con esta resolución y esperan continuar promoviendo la relación entre Venezuela y México".

El Gobierno de Chávez nacionalizó en junio de 2008 el sector cementero del país, alegando el carácter estratégico del mismo y anunció la expropiación de las tres empresas trasnacionales que operaban en su territorio: la suiza Hocim, la francesa Lafarge y la mexicana Cemex.

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