"Chile expresa su profunda preocupación frente a la situación migratoria y de seguridad, con graves efectos humanitarios, suscitada en la frontera de las Repúblicas de Colombia y Venezuela", señala la misiva de la Cancillería chilena.
El gobierno de Michelle Bachelet llamó a ambos gobiernos a que "promuevan las condiciones que permitan encontrar una pronta solución a este problema" y confió en que se supere el incidente con "diálogo bilateral, con apego a las normas y principios del Derecho Internacional".
La tensión entre Colombia y Venezuela se reactivó a mediados de agosto con la decisión de Maduro de cerrar algunos pasos fronterizos.
El cierre fue la respuesta de Caracas a un ataque de desconocidos a militares venezolanos que participaban en una operación anticontrabando en el fronterizo estado venezolano de Táchira que Maduro atribuyó a "paramilitares colombianos".
La crisis subió con el decreto de estado de excepción del presidente venezolano y con el posterior llamado a consultas de los embajadores por parte de los dos países.
El lunes el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) analizará la situación y a solicitud de Colombia el jueves se reunirán los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), incluido Chile, en Quito.
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