China espera que la población urbana alcance el 60 por ciento en 2020

Pekín, 17 mar.- El Gobierno chino augura que la proporción de ciudadanos que residen en las ciudades del país alcanzará el 60 por ciento del total en 2020, algo que se espera que contribuya al impulso de la demanda interna del gigante asiático y al cambio de modelo de su crecimiento económico.

Según informan hoy medios locales, que citan un informe del Gobierno central, las autoridades han planificado una expansión de las redes de transporte del país y de las infraestructuras urbanas que tiene el propósito de aumentar la migración desde las zonas rurales.

A cierre de 2013 el porcentaje de residentes urbanos permanentes se situó en el 53,7 por ciento del total, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas del país, una cifra muy inferior a la media de los países desarrollados, cuya proporción se acerca al 80 por ciento.

"La demanda interna es el impulso fundamental para el desarrollo de China, y el mayor potencial de expansión de esta demanda recae en la urbanización", apunta el plan, inédito en el país.

El régimen chino busca fomentar la urbanización, el traslado de hasta 400 millones de campesinos a las ciudades, como parte de su estrategia para cambiar el modelo económico del país, basado en las exportaciones y que comienza a dar señales de agotamiento, por otro más sostenible y que tenga como pilar el consumo interno.

Uno de los principales pasos será la reforma del sistema de permisos de residencia, llamado hukou, que hasta ahora priva a muchos campesinos que se trasladan a las ciudades de servicios sociales como la educación gratuita, lo que inhibe el consumo de esta parte de la población.

Actualmente solo un 35,7 por ciento de la población cuenta con un hukou urbano, una cifra que el Gobierno prevé que aumente hasta el 45 por ciento en 2020.

Sin embargo, la liberalización de los permisos de residencia será más rápida en aquellas ciudades de menos de un millón de habitantes, mientras que las urbes que ya tienen más de cinco millones de ciudadanos "controlarán mucho más" las migraciones.

"China optimizará el diseño de las ciudades y aumentará el número de ciudades pequeñas y medianas", asegura el plan.

El documento asegura que en 2020 todas las ciudades con más de 200.000 habitantes contarán con servicios ferroviarios y que todas las que superen el medio millón de habitantes estarán conectadas a la red de alta velocidad.

Además, la red de aviación civil "cubrirá el 90 por ciento de la población".

El Gobierno apuntó que el crecimiento urbano será "respetuoso con el medio ambiente", ya que la mayoría de ciudades chinas se enfrentan actualmente con una pobre calidad del aire, del agua y problemas de seguridad alimentaria.

El proceso de urbanización es la gran prioridad del primer ministro chino, Li Keqiang, según aseguran varios analistas y líderes que se han reunido con el mandatario, como el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.

En su última visita a la capital china, Kim aseguró que Li Keqiang "cree que la urbanización es un programa de desarrollo clave", y explicó que el primer ministro "no ha dejado de impulsarlo durante los últimos años, ya que cree que es donde existe un mayor potencial para alimentar el consumo interno".