San José, 30 abr.- En medio de fuertes críticas y de una drástica caída en su popularidad, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, dará mañana su informe de labores al Congreso tras dos años en el Gobierno, que marcan la mitad de su administración.
El ministro de Comunicación, Francisco Chacón, dijo hoy a los medios locales que Chinchilla hablará de los que considera han sido los mayores logros de su Gobierno en los cuatro ejes de trabajo que desde un inicio se marcó: seguridad ciudadana, medio ambiente, bienestar social y competitividad e innovación.
Cada 1 de mayo el presidente costarricense debe rendir cuentas de su labor ante la Asamblea Legislativa, que ese mismo día elige a su directorio para el año siguiente.
El año anterior, Chinchilla no pudo pronunciar su discurso pues se presentó una crisis en la elección del directorio legislativo y el día terminó sin que se hubiera nombrado un nuevo presidente del Congreso, que al final quedó en manos de una alianza de partidos de oposición.
Este año, sin embargo, el oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) logró negociar con un pequeño partido de oposición, Accesibilidad sin Exclusión (PASE), el cual que abandonará la alianza opositora a cambio de sus votos y la presidencia del Parlamento.
Este panorama parece beneficiar a Chinchilla, pues el Gobierno iba a recuperar el control del Congreso y podría avanzar en la aprobación de leyes que el Ejecutivo considera claves para el país, muchas de carácter económico y fiscal.
No obstante, el resto de la oposición no se rinde y ha asegurado, aún hoy, estar tratando de convencer a diputados oficialistas para unirse al bloque contrario al Gobierno.
Ningún analista se ha atrevido a hacer un pronóstico seguro sobre quiénes dirigirán a partir de mañana el Congreso costarricense, pues la diferencia en los votos entre ambos bandos es mínima, y el resultado podría verse afectado por cualquier ausencia o cambio de opinión de último minuto.
La presidenta ha evitado referirse a ese tema y se ha limitado a afirmar que espera que este año su Gobierno tenga menos obstáculos, incluso ha clamado por una "tregua" política y social para que le permitan cumplir sus promesas de campaña.
Chinchilla enfrenta en este momento el escenario más adverso desde que asumió el poder en mayo de 2010, pues solo tiene un 17 % de aprobación, de acuerdo con la última encuesta de la firma Unimer, publicado la semana anterior.
La popularidad de la mandataria ha caído en picado en el último año, en el que además fracasó en su intento de aprobar una reforma fiscal y durante el cual se destaparon varios escándalos de corrupción en su gabinete.
El discurso de Chinchilla está programado para las 18.00 hora local (00.00 GMT del miércoles), cuando, se supone, habrá terminado la sesión solemne de elección de directorio del Congreso.
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