Cinco arrestados cuando huían en un camión robado con bebidas y alimentos valorados en 15.000 euros

Agentes de la Policía Nacional han arrestado a cinco personas cuando huían con un camión robado después de cargarlo con bebidas y alimentos valorados en 15.000 euros. Las detenciones se produjeron después de que asaltaran dos naves industriales en Burgo de Osma (Soria).
Los individuos pertenecían a una red que cometía robos en naves y comercios dedicados a la venta o producción de bebidas alcohólicas y productos alimenticios.
Accedían al interior de las empresas tras inutilizar las alarmas mediante inhibidores de ondas electromagnéticas altamente sofisticados. A esta banda se les imputan robos en Toledo, Guadalajara, Soria, Valladolid y Madrid.
Las investigaciones se iniciaron a finales de noviembre del pasado año, a raíz de varias denuncias realizadas por propietarios de naves industriales afectados por robos en sus instalaciones.
Las primeras pesquisas permitieron a los agentes averiguar que la sede operativa de este grupo estaba ubicada en Alcalá de Henares (Madrid). Desde ese lugar se desplazaban a diferentes localidades del país para perpetrar los robos.
A partir de ese momento, se estableció un dispositivo de vigilancia, que desembocó en la localización de la banda en la localidad soriana donde fueron detenidos.
En un polígono de este municipio accedieron a la fuerza a una nave donde robaron un camión. Con este vehículo se trasladaron a otra instalación, a la que accedieron también de forma ilícita, donde robaron bebidas y alimentos valoradas en 15.000 euros. Los agentes lograron interceptarlos en Aranda de Duero y detener a sus dos ocupantes. Posteriormente, se localizó y se detuvo al resto de los integrantes cuando regresaban a Madrid.
En un registro posterior en su sede de operaciones se encontraron varios inhibidores de ondas electromagnéticas, antenas, diferentes aparatos electrónicos y varias prendas de vestir de alta peletería sustraídas.
Los arrestados actuaban principalmente en horario nocturno y se desplazaban al lugar en coches “limpios”. Son vehículos que figuraban a nombre de terceras personas que carecían de antecedentes policiales con la finalidad de dificultar la investigación policial.
Una vez en el polígono industrial, uno de los miembros del grupo se encargaba de las labores de vigilancia, mientras el resto de la banda estaba en el interior de la nave.