CiU propone que el ICO use oficinas y empleados de cajas en manos del Estado

  • CiU ha propuesto hoy que "durante los próximos dos o tres años" el Instituto de Crédito Oficial (ICO) actúe como un banco público y aproveche parte de la red de oficinas y empleados de las cajas en manos del Estado para lograr que el crédito llegue a las pymes.

Madrid, 7 feb.- CiU ha propuesto hoy que "durante los próximos dos o tres años" el Instituto de Crédito Oficial (ICO) actúe como un banco público y aproveche parte de la red de oficinas y empleados de las cajas en manos del Estado para lograr que el crédito llegue a las pymes.

Además, ha instado a que el ICO y el Tesoro Público puedan poner en marcha el lanzamiento de "hispanobonos" para conseguir que las autonomías puedan financiar su deuda en las mismas condiciones que el Estado.

El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre ha expuesto estas dos ideas al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, durante su primera intervención en la Comisión de Economía del Congreso, en la que ha mostrado algunas dudas sobre la reforma financiera del Ejecutivo.

Sánchez Llibre ha advertido de que, al exigir mayores provisiones a la banca por su exposición al ladrillo, se promueven las fusiones y con ello se puede formar grupos de gran tamaño que aumenten el riesgo sistémico.

Además ha puesto en duda que con esas fusiones se logre que fluya el crédito a las pymes, por lo que ha abogado por la conversión del ICO en un banco público que se sirva además de parte de las oficinas y empleados de las cajas controladas por el Estado para actuar "sin intermediarios".

Actualmente, el Estado es el principal accionista de Unnim y Banco de Valencia, entidades que se subastarán al mejor postor en las próximas semanas, además de CatalunyaCaixa y NovaGalicia.

Sánchez Llibre también ha dicho que está preocupado porque la reforma financiera puede "ahogar" a algunos sectores como el de la construcción con la idea de que los pisos van a bajar cuando los bancos saquen a la venta las viviendas que poseen.

"Pasados tres o cuatro años, cuando se acaben las viviendas y se tengan que construir más, habrá desaparecido el sector y habremos hecho un mal negocio", ha considerado, al tiempo que ha abogado por dar incentivos a la liquidez para que las constructoras puedan "subsistir". EFECOM

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