"La Defensoría del Pueblo rechazó el panfleto que durante las últimas horas ha circulado en el oriente del país y que, al nombre del Frente de Guerra Oriental Manuel Vásquez Castaño del ELN, advierte la ejecución de un paro armado en tres departamentos del territorio nacional", indicó el organismo estatal en un comunicado.
La Defensoría dijo que según el texto, "cuya autenticidad no ha sido confirmada", la acción del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) regirá desde las seis de la mañana de este jueves y hasta las seis de la mañana del próximo sábado en Arauca, Casanare y Boyacá.
El panfleto llamando a la inmovilidad "ha causado temor" en la población, dijo la entidad, que vela por los derechos humanos en Colombia.
"Al menos dos empresas han devuelto sus vehículos intermunicipales a los sitios de origen o han suspendido la venta de pasajes para evitar que sus automotores sean objeto de ataques por parte de la delincuencia", indicó.
Y agregó la Defensoría: "De comprobarse la responsabilidad de la guerrilla, se trataría de un pésimo mensaje ad portas del Día Internacional de los Derechos Humanos (que se celebra este viernes) y en contravía del entorno de paz que vive el país".
El gobierno y el ELN sostienen desde enero de 2014 diálogos exploratorios para instalar negociaciones formales de paz para acabar con medio siglo de conflicto armado, que serían en paralelo con las pláticas que avanzan desde noviembre de 2012 en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunista), principal guerrilla del país.
La Defensoría llamó a optar por una "tregua temporal" por Navidad para "generar confianza y credibilidad de cara a un posible proceso formal de conversaciones", así como a liberar al consejero del departamento de Norte de Santander, Ramón José Cabrales, "cuya familia ha sido víctima de cuatro secuestros en el marco del conflicto armado".
Fundada por universitarios en los años 1960, el ELN cuenta con unos 1.500 combatientes, frente a los 6.000 a 7.000 de las FARC, según cifras oficiales.
Colombia vive una conflagración interna en la que han participado guerrillas, paramilitares, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, y que ha dejado oficialmente más de 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados.
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