Colombia ve posible un acuerdo definitivo con FARC tras cerrar primer punto

Bogotá, 27 may.- El Gobierno colombiano y los expertos en el conflicto armado que vive este país ven posible un acuerdo definitivo de paz con las FARC después de que las partes cerraran el domingo en La Habana el primer punto de la agenda, referido al problema de la tierra, uno de los más sensibles del proceso.

Por el acuerdo de tierras, causa originaria del conflicto armado, el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) compartieron la propuesta de poner en marcha lo que han llamado una "reforma rural integral".

El siguiente paso es iniciar, el próximo 11 de junio, la negociación del segundo punto: la participación política de las FARC ante un eventual acuerdo definitivo de paz.

"Si logramos que los cinco puntos que están en ese acuerdo los podamos finiquitar exitosamente, eso sería cerrar con broche de oro lo que se inició hace 13 años", dijo hoy el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en referencia al Plan Colombia, una estrategia militar conjunta con EE.UU. cuyo objetivo fue luchar contra el narcotráfico y las guerrillas.

Santos hizo esas declaraciones tras reunirse en Bogotá con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, quien elogió los avances de Colombia en materia de seguridad, así como en las negociaciones de paz.

"Aplaudimos cualquier avance que acerque a los colombianos a la paz que tanto merecen", manifestó Biden, al reiterar el apoyo de su país al Gobierno de Colombia sea "en el campo de batalla" o "en la mesa de negociaciones".

Si las partes logran en La Habana un acuerdo sobre participación política abordarán a continuación los siguientes puntos: cultivos ilícitos y víctimas del conflicto, para concluir con el quinto capítulo referido a la implementación de los acuerdos.

Según analistas políticos, el acuerdo parcial anunciado el domingo es de suma importancia porque abarca no sólo los problemas de tierras que han estado en el foco del conflicto sino que contempla un desarrollo agrario integral.

Es "un mensaje de optimismo para la sociedad colombiana, un mensaje claro de que la mesa está moviéndose, que está produciendo resultados y sobre el tema neurálgico por excelencia del conflicto armado colombiano específicamente con las FARC, que ha sido el tema agrario", dijo a Efe el experto Alejo Vargas.

Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional de Colombia, dijo, no obstante, de que la negociación sobre la participación política será tan complicado como los otros cuatro puntos.

Aún así, consideró que la confianza mutua que han comenzado a construir las delegaciones del Gobierno y la guerrilla puede agilizar el proceso.

Por su lado, el presidente del Senado, Roy Barreras, ha advertido de que la firma de un acuerdo definitivo de paz debe producirse como tarde en noviembre próximo, antes del inicio de la campaña para las elecciones presidenciales y legislativas de 2014.

Pese al optimismo con el que la mayor parte de la sociedad ha recibido el anuncio del domingo en Cuba, hay sectores escépticos porque consideran que o no se llegará a un acuerdo final o si se consigue será a un costo alto.

Uno de los más críticos es el expresidente Álvaro Uribe, quien hoy arremetió por medio de la red social twitter contra el Gobierno de Santos, su sucesor, al que acusó de premiar a los "terroristas".

Uribe señaló que mientras la guerrilla de las FARC "asesina nuestros soldados y policías", el Gobierno "los premia con acuerdo sobre el agro".

Su posición es compartida por el gremio de los ganaderos, propietarios de grandes extensiones de tierra en Colombia, que consideraron que hay "mucho ruido y poco acuerdo".

"Los ganaderos hemos denunciado durante décadas el sesgo anti-rural del modelo de desarrollo del país, sin que nada cambie; y ahora sí, como por ensalmo y gracias a las FARC, va a ser posible la resurrección del campo", afirmó en un comunicado el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie.

Según Lafaurie, "para reconocer el abandono del campo no se necesitaban seis meses de negociaciones con las FARC", para expresar que siente "una sensación de derrota" ante lo acordado en La Habana.