Condena de 14 años de cárcel por abuso continuado de su sobrina menor de edad

  • La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado hoy a un hombre a catorce años de prisión por un delito continuado de agresión sexual cometido contra su sobrina desde que la niña tenía 6 años hasta que cumplió los 9.

Valladolid, 24 abr.- La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado hoy a un hombre a catorce años de prisión por un delito continuado de agresión sexual cometido contra su sobrina desde que la niña tenía 6 años hasta que cumplió los 9.

En la sentencia, el tribunal ha considerado probado que el acusado, de 35 años en la actualidad, sometió de "forma asidua y reiterada" desde 1995 a 1998 a su sobrina a "una serie de actos atentatorios a la libertad sexual de la misma" bajo amenazas.

Según consta en la resolución judicial, el procesado aprovechaba la coincidencia a solas con su sobrina y realizaba caricias, besos en la boca y tocamientos en las zonas íntimas de la víctima para luego pasar a obligarla a que le masturbase y efectuase felaciones.

La sentencia establece también como hecho probado que los abusos finalizaron tras un episodio acaecido cuando la víctima tenía 9 años y el acusado "la penetró vaginalmente".

Reaccionando ante el dolor sufrido, la víctima empujó en dirección contraria y se pisó y rasgó un vestido, tras lo cual contó a su madre, hermana del acusado, que su tío "abusaba de ella y que le había penetrado", según las mismas fuentes.

La víctima interpuso denuncia por tales hechos en 2010 y ha estado en tratamiento psiquiátrico-psicológico como consecuencia de lo ocurrido.

Además de la pena de cárcel, el tribunal ha prohibido al acusado aproximarse al lugar de residencia de la víctima durante cinco años y ha condenado al procesado a pagar una indemnización de 20.000 euros a su sobrina por los daños y perjuicios causados.

La sentencia ha sido leída hoy en la Audiencia de Valladolid ante una visible presencia policial y con asistencia de público, parte del cual ha reaccionado con gritos cuando el tribunal ha ordenado prisión provisional sin fianza para el procesado.

El acusado ha asegurado ser inocente, cuando el magistrado presidente le ha concedido la última palabra tras la lectura de la sentencia, contra la que cabe recurso de casación.

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