Condenada a 30 años de prisión británica que mató a sus dos hijos en España

  • Un tribunal español ha condenado a la británica Lianne Smith a 30 años de prisión por el asesinato de sus dos hijos, de cinco años y once meses de edad, ocurrido en un hotel de la localidad turística de Lloret de Mar (nordeste español) en mayo de 2010.

Gerona (España), 3 jul.- Un tribunal español ha condenado a la británica Lianne Smith a 30 años de prisión por el asesinato de sus dos hijos, de cinco años y once meses de edad, ocurrido en un hotel de la localidad turística de Lloret de Mar (nordeste español) en mayo de 2010.

Según refleja la sentencia -dictada después de que hace dos semanas un jurado popular la encontrara culpable de dos delitos de asesinato- a Smith se le ha aplicado el agravante de parentesco y los atenuantes de confesión y alteración mental.

La mujer, que fue juzgada en la Audiencia de la provincia de Gerona, reconoció en todo momento que había acabado con la vida de sus hijos al asfixiarlos en la habitación del hotel con una bolsa de plástico.

La británica era pareja en el momento de los hechos de Martin Anthony Smith, con el que había abandonado el Reino Unido en 2007 al estar éste acusado de abusos sexuales.

La sentencia considera probado que Lianne Smith asfixió a sus dos hijos, Rebeca y Daniel Smith, la noche del 17 de mayo de 2010 en la habitación del hotel en el que se hospedaban, aunque también que ésta padecía en ese momento una depresión emocional patológica y un trastorno psicótico no especificado que afectaban "gravemente sus capacidades de entender y/o querer".

Al día siguiente, la mujer se dirigió a la recepción del establecimiento para solicitar la presencia de la policía, tras lo que confesó los hechos.

La condena considera a Lianne Smith culpable de dos delitos de asesinato con alevosía, tal y como propuso durante el juicio la fiscalía.

Aunque Smith se negó a responder a las preguntas del fiscal, la sentencia considera como pruebas que acreditan los hechos tanto las declaraciones que había realizado la acusada ante el Juzgado de Instrucción como las que aparecían en un vídeo grabado por la policía en la habitación del hotel.

El testimonio de los agentes que actuaron aquel día, que descartaron la intervención de otro adulto, y el de la recepcionista también se tienen en cuenta como prueba clarificadora.

La sentencia considera que la edad de las víctimas les impidió defenderse en todo momento y se aplica el agravante de parentesco, una vez confirmado éste mediante pruebas de ADN.

Por lo que se refiere a la alteración mental de Lianne Smith, la sentencia señala que se trata de un atenuante "y no de una eximente incompleta", en base a los exámenes psiquiátricos que se han practicado a la británica durante su estancia en prisión.

La sentencia descarta igualmente que, tal y como afirmó Lianne Smith durante el juicio, el miedo a que los servicios sociales le quitasen la custodia de sus hijos tras la detención de Martin Anthony Smith la obligase a acabar con la vida de ambos.

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