Condenado a 69 años por un triple asesinato cometido en 2011 en Valencia

  • La Audiencia de Valencia ha condenado a un total de 69 años de prisión al autor del triple crimen ocurrido en la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral, en octubre de 2011, en el que también hirió a otras dos personas.

Valencia, 30 jul.- La Audiencia de Valencia ha condenado a un total de 69 años de prisión al autor del triple crimen ocurrido en la pedanía valenciana de Castellar-Oliveral, en octubre de 2011, en el que también hirió a otras dos personas.

En la sentencia, hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la Audiencia considera a José Francisco Planells autor de tres asesinatos y de dos más en grado de tentativa, y aparte de obligarle a indemnizar a las víctimas y a sus familias le prohíbe entrar o residir en la citada pedanía.

El procesado ha sido considerado criminalmente responsable de tres delitos consumados de asesinato (diecisiete años de prisión por cada uno de estos delitos) y dos en grado de tentativa (nueve años), si bien podrá cumplir una pena máxima de 25 años, y deberá hacer frente a una indemnización de más de 900.000 euros.

Los hechos juzgados tuvieron lugar en la noche del 28 de octubre de 2011 en el número 6 de la calle de la Poetisa Leonor Perales de la pedanía de Castellar, cuando José Francisco Planells intentó matar a una vecina suya, a quien había dejado al cargo de su hija recién nacida.

Esta mujer, tras recibir varias cuchilladas, pudo escapar hacia otra vivienda de la finca, donde encontró refugio.

Otro vecino que acudió a auxiliarla recibió hasta veinte puñaladas y murió a consecuencia de las mismas; igualmente el hijo adolescente de la mujer, de 13 años, que cuidaba a la bebé del agresor, fue acuchillado hasta la muerte, y también otra vecina de 77 años que salió al rellano alarmada por los ruidos falleció a consecuencia de las cuchilladas propinadas por Planells.

En la refriega resultó herido por arma blanca otro vecino, que consiguió desarmar a Planells al caer ambos por la escalera y que consiguió refugiarse en la vivienda en la que se encontraba el menor fallecido.

En la sentencia se considera probado que el asesino había consumido esa tarde más de medio gramo de cocaína y dos quintos de cerveza, motivo por el cual presentaba una "afectación leve" de sus facultades.

En el relato judicial de los hechos el juez encuentra "fácilmente la presencia de alevosía", dado que las agresiones se producen en un marco de "especial relación de confianza proveniente de la duradera relación de vecindad que unía a las víctimas con su agresor, generadora de su total despreocupación respecto de un eventual ataque que pudiera tener su origen en acciones del acusado".

Muestra de ello es que Planells pidiese a su vecina que se quedase al cuidado de su hija, que esta accediese y que su marido, que se encontraba en pijama, incluso le ofreciese una cerveza.

Contra esta sentencia cabe recurso de casación ante este mismo tribunal en el plazo de cinco días.

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