Condenado a la horca en Irak el número 2 de Sadam

  • Un alto tribunal de Irak ha aprobado una sentencia de muerte para Tarek Aziz, uno de los más destacados miembros del régimen del desaparecido dictador Sadam Hussein. El ex viceprimer ministro iraquí morirá en la horca declarado culpable por la persecución de militantes o dirigentes políticos de partidos religiosos.
Condenan a muerte a Tarek Aziz, viceprimer ministro durante régimen de Sadam
Condenan a muerte a Tarek Aziz, viceprimer ministro durante régimen de Sadam
Agencias

El ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz fue el rostro del Gobierno del ex dictador Sadam Hussein en las capitales extranjeras y en Naciones Unidas. Alcanzó notoriedad en todo el mundo tras la invasión de Kuwait por parte de Irak y la posterior Guerra del Golfo de 1991 siendo ministro de Exteriores. Fue una de las principales figuras del Gobierno de Sadam durante más de dos décadas.

Está encarcelado en Bagdad desde su rendición a las tropas de EEUU en 2003, días después de la caída de Sadam. El ex miembro del Consejo del Mando de la Revolución (CMR) ha sido condenado a la pena capital por su responsabilidad en la persecución de militantes o dirigentes de partidos religiosos, al cerrarse un juicio que comenzó el 16 de agosto del 2009.Aziz ya había sido condenado a quince años de prisión -el 11 de marzo de 2009- por el asesinato de 42 empresarios en 1992 y a otra pena de siete años de cárcel -el 3 de agosto de 2009- por forzar el desplazamiento de kurdos desde sus regiones de origen.


Mano derecha de Sadam

Hasta la caída del régimen de Sadam Hussein en 2003 y desde 1979, Aziz fue el "número dos" de la Administración civil, ya que Sadam era presidente y también primer ministro, y con frecuencia actuaba como jefe de Gobierno de facto.

Aziz nació hace 74 años en una modesta familia cristiana de rito caldeo de un pueblo cercano a Mosul (norte), recibió el nombre de Mikhail Johanna y era el único miembro cristiano del Gobierno de Sadam y uno de sus más estrechos colaboradores.

Diplomado en Inglés por la Universidad de Bagdad, se interesó por la política desde su juventud, cuando se afilió al partido Baas (de ideología socialista-nacionalista panárabe), en el que compaginó la formación doctrinal con el entrenamiento militar.

Fue en el partido donde, a finales de los años cincuenta, conoció al que después sería el presidente iraquí, Sadam Hussein, a quien permanecería vinculado ya de por vida.

Tras trabajar como periodista en los órganos oficiales del Baas y llegar a editor de su principal órgano de prensa, "Al Thawra" (La Revolución), Aziz fue nombrado ministro de Información en 1974.Cinco años después y una vez que Sadam concentró todo el poder en sus manos, desempeñó el cargo de viceprimer ministro hasta 1991, cuando fue designado ministro de Asuntos Exteriores y, como tal, se encargó de negociar el alto el fuego en la guerra contra Irán, bajo los auspicios de la ONU.

La cara del régimen de Sadam de puertas para afuera

La popularidad internacional le llegó cuando, con motivo de la invasión iraquí de Kuwait, el 2 de agosto de 1990, condujo las negociaciones que finalmente no evitaron la Guerra del Golfo (1991), en la que se vio involucrada la comunidad internacional.

Liberado Kuwait, Tarek Aziz retomó el cargo de viceprimer ministro del régimen, al que unía el de secretario político del Baas y el de miembro del Consejo del Comando de la Revolución, integrado por diez personas de la máxima confianza del líder.

Brillante orador, volvió a convertirse en la "cara amable" del régimen en 2003, durante la crisis que precedió a la invasión anglo-estadounidense sobre Irak, por el presunto incumplimiento de las resoluciones de la ONU impuestas tras la Guerra del Golfo, que exigían la desaparición de las armas de destrucción masiva.

Tras rendirse a las tropas estadounidenses, el 24 de abril del 2003, Aziz fue encarcelado en un centro de detención de máxima seguridad en Bagdad.

En enero de 2006, su abogado denunció que Aziz se "moría en su celda", de donde sólo salió en mayo de 2006 para defender a Sadam Hussein y a sus antiguos asesores, juzgados y ahorcados por la ejecución de decenas de chíies en 1983.

Casado y padre de tres hijos, Aziz salvó la vida el 1 de abril de 1980, cuando resultó levemente herido en un atentado cometido por un ciudadano iraní, que lanzó una granada contra la comitiva presidencial durante un acto oficial en la Universidad de Bagdad y en el que hubo varios muertos. Ahora le espera la horca.

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