Madrid, 9 dic.- La Audiencia Nacional ha condenado a dieciocho meses de prisión a dos de los cuatro acusados de la "operación Tigris" que resultaron absueltos de pertenencia a organización terrorista y que fueron juzgados por tenencia y depósito de armas y ha absuelto a los otros dos de estos delitos.
Así lo ha acordado la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal después de que en el juicio celebrado el pasado 30 de noviembre la fiscal Dolores Delgado, que pedía para Abdelmalik Abselam Amar y Mustafa Mohamed Abdeselam nueve años de prisión, alcanzara un acuerdo de conformidad con la defensa de ambos, que aceptaron la pena de año y medio impuesta.
Para ellos, la Fiscalía retiró la acusación de tenencia ilícita de armas y rebajó su petición con respecto a los delitos de depósito de armas de guerra y contra la salud pública al aplicar las atenuantes de dilaciones indebidas y arrepentimiento tardío.
También para los otros dos acusados, Tarek Hamed Hamu y Bilal El Saiti, que han resultado absueltos, disminuyó su reclamación de tres años a sólo uno por dilaciones indebidas.
La sala, compuesta por el presidente Fernando García Nicolás y los magistrados Ángel Hurtado y Enrique López, considera probado que Abdelmalik Abselam Amar y Mustafa Mohamed Abdeselam, detenidos en abril de 2005, escondían en sus respectivos domicilios en Ceuta una metralleta, dos pistolas, un revólver, seis cartuchos y dos pasamontañas, así como un zulo en el suelo.
Además se hallaron tres kilos de polen de hachís, con un valor de más de 3.000 euros, hechos que fueron reconocidos por los condenados en la vista.
Con respecto a Tarek Hamed Hamu y Bilal El Saiti, los magistrados subrayan que en la vivienda que ocupaban en Ceuta, se intervinieron una pistola cuyo estado de conservación era "deficiente" pero que conservaba "intacta la capacidad de hacer fuego"; 215 cartuchos de diferentes calibres, una carpeta con 114 láminas de armamento militar, unos grilletes de acero y dos pasamontañas.
También fueron incautados 126 gramos de hachís "cuyo destino no ha quedado acreditado que fuera su ilícita distribución".
El tribunal hace hincapié en que "el presente juicio es difícil evitar que se falle sin mirar el anterior" relacionado con la "operación Tigris", ya que entonces se juzgaron "los mismos hechos" con respecto "a los mismos acusados, por lo que tuvieron que ser valorados hasta declararlos probados".
Por ello, argumenta que se debe aplicar la "cosa juzgada" en este juicio, porque aunque en el primer proceso se les acusó de un delito diferente -el de integración-, el "hecho nuclear" es el mismo, ya que para llegar a la imputación por pertenencia se les atribuyeron "habérseles encontrado las mismas armas en cuya posesión se les vuelve a atribuir".
En este sentido, reproduce un fragmento de la sentencia de la Audiencia Nacional que les absolvió en la que se insiste en que las armas encontradas en la vivienda podían pertenecer tanto a cualquiera de los dos "como a otras personas ocupantes de la casa, cuya identidad no ha quedado determinada", extremo que fue recogido en la que el Tribunal Supremo confirmó la absolución.
Pero, además, "tampoco con la prueba practicada en el presente juicio podemos considerar acreditado que ninguno de los dos acusados tuviese la disponibilidad" del arma, añade la sala, que concluye que "aunque se mantuviese que la pistola funcionase tras ser limpiada, lo cierto es que no lo hacía cuando se intervino" y duda de que los acusados "estuvieran en condiciones, o tuvieran capacidad y conocimientos" para hacerlo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios