Condenan a prisión a exdirectivos de banco implicados en "juicio del siglo"

  • El Tribunal Supremo de Brasil condenó hoy a prisión a dos antiguos ejecutivos del Banco Rural, entidad que sirvió para lavar el dinero desviado en corruptelas denunciadas en 2005 y que sacudieron al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Brasilia, 14 nov.- El Tribunal Supremo de Brasil condenó hoy a prisión a dos antiguos ejecutivos del Banco Rural, entidad que sirvió para lavar el dinero desviado en corruptelas denunciadas en 2005 y que sacudieron al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

La corte estableció una pena de 16 años y ocho meses de cárcel para el exvicepresidente del Banco Rural José Roberto Salgado y fijó en ocho años y nueve meses la condena de Vinicius Samarane, en la época director de la entidad.

El pasado lunes, la corte ya había sentenciado a 16 años y ocho meses de prisión a la entonces presidenta del Banco Rural, Katia Rabello, hallada culpable de gestión fraudulenta, lavado de dinero, asociación ilícita y evasión de divisas.

El caso se refiere a una trama de corrupción que, según el Tribunal Supremo, el Partido de los Trabajadores (PT) estructuró después de que Lula ganó las elecciones de 2002, que le llevaron por primera vez al poder.

La corte estableció que esa red se valió de recursos públicos desviados del Congreso y del estatal Banco do Brasil y sirvió para financiar campañas en forma ilegal y sobornar a cuatro partidos que se plegaron al Gobierno de Lula y le dieron la mayoría parlamentaria que no había obtenido en las urnas.

El Banco Rural, según comprobaron las investigaciones, sirvió para blanquear buena parte del dinero desviado mediante diversas operaciones fraudulentas, por las cuales el tribunal consideró culpables a Rabello, Salgado y Samarane.

El proceso comenzó el pasado 2 de agosto y 25 de los 37 acusados fueron hallados culpables de diversos cargos de corrupción.

Incluidos los tres condenados hoy, la corte ha establecido hasta ahora las penas que le corresponden a diez de los reos.

Los más relevantes son el exministro de la Presidencia José Dirceu, durante décadas un fiel escudero de Lula; el expresidente del PT José Genoino y el antiguo tesorero de esa formación Delubio Soares.

Dirceu fue condenado a diez años y diez meses de cárcel, mientras que las penas para Genoino y Soares fueron, respectivamente, de seis años y once meses y ocho años y once meses.

La pena más alta recayó hasta ahora en el publicista Marcos Valerio Fernandes, cuyas empresas fueron puestas al servicio de la red de corruptelas y fue condenado a 40 años y un mes de cárcel.

La sesión de hoy tuvo un fuerte contenido emotivo para los jueces, que despidieron al actual presidente del Supremo, Marcos Ayres Britto, quien cumplirá 70 años el próximo domingo y deberá jubilarse por llegar a la edad límite para el Poder Judicial brasileño.

El cargo de Ayres Britto, quien fue hoy objeto de homenajes hasta de los abogados de defensa, será ocupado a partir de la próxima sesión por el instructor de este proceso, Joaquim Barbosa, quien será el primer presidente negro que tendrá el Supremo brasileño.

Barbosa será investido formalmente en una ceremonia que se celebrará el próximo día 22, a la que han sido invitados la jefa de Estado, Dilma Rousseff, así como las autoridades de las Cámaras de Diputados y del Senado.

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