Miami (EE.UU.), 27 ene.- Un mexicano implicado en una "brutal" red de tráfico sexual de menores que operaba en el sur de Florida fue condenado a 15 años de cárcel en un tribunal del condado de Miami-Dade (EE.UU.), informó hoy la Fiscalía Federal del distrito sur del estado.
Rafael Alberto Cadena-Sosa, de 46 años, fue sentenciado por el juez Joes E. Martínez a 15 años de prisión y al pago de 1.261.000 dólares en concepto de restitución a 16 víctimas a las que explotó sexualmente junto con miembros de su familia.
En octubre de 2014 Cadena-Sosa se había declarado culpable del delito de "conspirar y mantener a un persona en condiciones de esclavitud" y había admitido que, junto con otros familiares y compinches, se había acercado a chicas de hasta 14 años de edad en Veracruz (México) y atraído con la "falsa promesa" de ofrecerles empleo legal en Estados Unidos.
Tras introducirlas ilegalmente en EE.UU., Cadena-Sosa y otros familiares les "impusieron a las chicas deudas y, haciendo uso de la violencia física y las amenazas de muerte, abusaron de ellas y las obligaron a prostituirse 12 horas al día, seis días a la semana", señaló en un comunicado la Fiscalía.
Otra persona que formaba parte de esta red familiar de "brutal tráfico sexual" es Carmen Cadena, de 48 años y nacionalidad mexicana, quien se declaró también culpable de "conspirar para traer ilegalmente víctimas indocumentadas a Estados Unidos para explotarlas sexualmente y extorsionar".
Cadena afronta una condena de hasta cinco años de prisión y un multa de medio millón de dólares.
Las autoridades mexicanas detuvieron a Cadena-Sosa y Cadena y los extraditaron a EE.UU. en noviembre de 2013 y diciembre de 2014, respectivamente.
Otros cuatro compinches de esta red de tráfico sexual familiar ya fueron juzgados y sentenciados, entre otros Rogerio Cadena, tío de Cadena-Sosa, quien fue declarado culpable y condenado a 15 años de cárcel, así como el hermano de éste, Abel Cadena-Sosa, condenado en México a 24 años de cárcel, y otros dos hermanos.
Otros seis acusados se declararon culpables ante un tribunal federal de formar parte de esta red de prostitución y uno de ellos fue condenado por un asesinato cometido fuera de un burdel dirigido por la familia Cadena.
"Rafael Cadena-Sosa y Carmen Cadena se aprovechaban de chicas vulnerables y mujeres jóvenes y las atraían a EE.UU. con la promesa de una vida mejor", señaló Wilfredo A. Ferrer, fiscal federal del distrito sur de Florida.
Describió en términos crudos cómo esta familia explotaba a las chicas, a las que "robaron su dignidad y brutalmente las golpeaban y las sometían a la esclavitud sexual".
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