Consejo Seguridad ONU se une para tratar de parar crisis humanitaria en Siria

  • El Consejo de Seguridad de la ONU alcanzó hoy un consenso tras meses de discusión en torno a Siria y aprobó una resolución en la que exige a todas las partes que detengan el asedio sobre las ciudades y permitan el acceso de la población a la ayuda humanitaria.

Mario Villar

Naciones Unidas, 22 feb.- El Consejo de Seguridad de la ONU alcanzó hoy un consenso tras meses de discusión en torno a Siria y aprobó una resolución en la que exige a todas las partes que detengan el asedio sobre las ciudades y permitan el acceso de la población a la ayuda humanitaria.

La resolución 2139, aprobada por unanimidad, supone la primera medida vinculante del Consejo de Seguridad desde el inicio del conflicto sirio, hace casi tres años.

El texto, impulsado por Occidente y varios países árabes, recibió finalmente el visto bueno de Rusia -el gran aliado del régimen de Bachar al Asad- y de China, que anteriormente habían vetado varias propuestas de resolución.

El compromiso se hizo posible al incluirse en el documento varias exigencias rusas y al no contener una amenaza específica de sanciones contra Siria en caso de incumplimiento.

El texto se limita a señalar que el Consejo de Seguridad emprenderá "pasos adicionales" si no se aplica la resolución, lo que excluye sanciones automáticas por incumplimiento, tal y como se encargó de subrayar el embajador ruso, Vitaly Churkin.

"Nosotros creemos que el lenguaje es un compromiso significativo de los miembros del Consejo de Seguridad", opinó por su parte la representante estadounidense, Samantha Power, que subrayó que las "promesas rotas" y los "retrasos" por parte de Siria deben terminar.

La resolución establece que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, debe informar al Consejo de Seguridad en un plazo de 30 días sobre los progresos en la aplicación de lo pactado.

El documento aprobado hoy se centra en la necesidad de aliviar el sufrimiento de la población civil y propone toda una serie de medidas para mejorar su situación a corto plazo, como que se permita el acceso seguro e inmediato de los convoyes humanitarios a todo el país.

Además, demanda el fin de los bombardeos aéreos sobre las ciudades y que se levante de forma inmediata el asedio que viven varios centros urbanos, como la ciudad vieja de Homs, el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk y varias zonas en las inmediaciones de Damasco.

Anteriormente, el Consejo de Seguridad había aprobado una declaración presidencial, sin carácter vinculante, centrada en las mismas prioridades.

Según las potencias occidentales, sin embargo, los llamamientos han sido ignorados por parte del régimen y la situación humanitaria no ha hecho más que empeorar en todo momento.

La resolución de hoy incluye varias críticas directas contra Siria, pero también recoge a petición de Rusia una condena del "terrorismo" que ejercen grupos vinculados a la red Al Qaeda en el país y sus "graves violaciones del derecho humanitario internacional en áreas controladas por la oposición".

"Si esta resolución se aplica rápidamente y con buena voluntad, al menos algo del sufrimiento puede ser aliviado", señaló Ban inmediatamente después del voto.

El diplomático coreano recordó que la mitad de la población siria necesita ayuda humanitaria de forma urgente y alertó una vez más de que los civiles son "víctimas diarias de una violencia brutal y de ataques indiscriminados".

La subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, confió en que la medida mejore la situación sobre el terreno y subrayó la necesidad de proteger a la población civil y de terminar cuanto antes los combates.

"El conflicto debe terminar para que las personas puedan reconstruir sus vidas. Siria está en peligro de perder una generación de sus niños", alertó.

Ban denunció hoy que hay actualmente 200.000 personas bajo sitio en áreas controladas por el Gobierno y otras 45.000 en zonas bajo mando de la oposición y aseguro que más de la mitad de la población del país necesita ayuda.

Según la ONU, más de 100.000 personas han muerto desde que arrancó el conflicto sirio en marzo de 2011 con una serie de protestas contra el Gobierno.

En tanto, unas seis millones de personas se han visto obligadas a desplazarse y más de dos millones se han refugiado en los países vecinos, de acuerdo con cifras de las Naciones Unidas.

Mostrar comentarios