¿Control de armas en EEUU: misión improbable incluso después de matanzas como la de Connecticut?

    • Al menos 18 personas, incluidos niños, han fallecido por el tiroteo en una escuela de Primaria de Connecticut.
    • Obama hizo un tímido amago de cambiar la ley de armas en EEUU durante la pasada campaña electoral.

Al menos 18 personas han fallecido en el tiroteo de una escuela de Primaria en el estado de Connecticut (EEUU). Algunas fuentes elevan la cifra hasta 27 muertes, citando fuentes policiales. Quizá tras esta matanza, Barack Obama dé un impulso al pequeño gesto que dio durante la pasada campaña electoral tras la matanza del cine de Colorado.

El último tiroteo que había sacudido a EEUU fue durante el estreno de la última entrega de Batman en un cine de Colorado el pasado julio. En dos meses, James Holmes compró un rifle de asalto AR-15, un fusil Remington 879 y dos pistolas Glock calibre 40 en armerías cercanas a su domicilio en Colorado. A través de internet, se hizo con 3.000 balas para el rifle, 3.000 de calibre 40 para las dos pistolas y 300 del calibre 12 para el fusil. Además, compró un cargador de rifle capaz de almacenar hasta 100 balas y que le permitían hacer entre 50 y 60 disparos en un minuto.

Por unos 3.000 dólares, Holmes, un estudiante de neurociencia de 24 años y sin historial criminal, almacenó más de 6.000 unidades de munición, legalmente y sin levantar sospechas, aprovechando el vacío legal para este tipo de comercio en Internet. Era tan sencillo como comprar un libro en Amazon. Usó ese arsenal para matar a 12 personas y herir a 59 más.

La matanza en el cine de Aurora, en Colorado, reavivó el debate sobre el control de armas en EEUU; pero parece poco probable fructifique en algún cambio legal. Apenas fue tema de conversación durante la reciente campaña electoral para los comicios presidenciales del pasado 6 de noviembre.

'No creo que haya ningún otro país desarrollado en el mundo que tenga remotamente el problema que nosotros tenemos', dijo el alcalde de Nueva York tras el suceso en Colorado.

En EEUU, hay al menos 270 millones de armas en manos de civiles, haciendo de este país el que tiene más armas per capita del mundo. Yemen está en un distante segundo puesto. Se calcula que entre un 40 y un 45 por ciento de los 311 millones de estadounidenses tienen un arma. En 2010, hubo más de 30.000 muertes causadas por armas de fuego.

Además, tras el tiroteo en Aurora las solicitudes para poder comprar armas en Denver aumentaron en torno a un 40 %.

¿Por qué sienten los estadounidenses esa fascinación por las armas? 'En realidad, la mayoría de los estadounidenses no se sienten atraídos por las armas', responde Robert Spitzer, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Nueva York y autor del libro La política del control de armas. 'Pero hay una minoría muy motivada, para la que las armas es un asunto político, porque lo vinculan a la defensa de las libertades y a ejercer derechos recogidos en la Constitución'.

En este segundo grupo se encuentra Brandon Stevens, de 54 años, natural de Michigan, pero residente en la ciudad de Nueva York. 'Yo no tengo armas y no creo que nunca compre una, pero no me gusta que el gobierno me diga lo que puedo o no puedo hacer. Tener una pistola en casa para defenderte es un derecho y no veo porqué tienen que limitarlo, aunque no me parece mal que se aseguren de que nadie que no esté en su sano juicio pueda comprar un arma'.

Cuando se fundó EEUU, el derecho a tener armas quedó recogido en la Constitución, que en su Segunda Enmienda literalmente dice: 'Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas'.

Más recientemente, en 2008, el Tribunal Supremo dictaminó que los ciudadanos estadounidenses tenían derecho a poseer armas, tanto para defenderse como para cazar, al declarar inconstitucional una de las leyes más restrictivas del país, la del Distrito de Columbia (Washington), que prohibía las armas cortas desde 1976. El dictamen sólo concernía entonces las leyes federales. En 2010,sentenció que los estados y las ciudades tampoco pueden limitar el derecho a llevar armas.

A día de hoy, casi la mitad de los 50 estados del país han aprobado leyes que permiten a los propietarios de armas llevarlas a la vista en la mayoría de lugares públicos. Casi el mismo número de estados tienen leyes conocidas como 'stand your ground' (defiéndete) que permiten a una persona matar si se siente amenazado y, en algunos casos, incluso si pudiera salir de esa situación sin violencia.

'Una mayoría apática frente a una minoría muy motivada'

En la aprobación de esas leyes ha tenido mucha influencia la actividad de grupos como la Asociación Nacional del Rifle (NRA), uno de los lobbies o grupos de presión más poderosos del país. El diario The Washington Post calcula que la NRA ha ayudado a elegir a 4 de cada 5 candidatos de los que ha apoyado en las últimas elecciones.

La NRA se ha alineado con el Partido Republicano y el Tea Party, contrario a que el gobierno pueda interferir en la vida de los ciudadanos. 'Cuando te dicen que una prohibición del gobierno sobre ciertos tipos de armas puede hacer que estés más seguro, no lo creas ni por un segundo, porque es una mentira, al igual que todas las veces que te han mentido antes', dijo el director ejecutivo de la NRA, Wayne LaPierre, en una reunión reciente. 'Las leyes no funcionan'.

Las encuestas muestran que los estadounidenses están divididos a partes casi iguales, aunque es mayor el apoyo a la libertad en el derecho de portar armas. Según un sondeo de Gallup, solo un43% apoya una regulación más estricta. Los números bajan, porque hace 20 años era un 70%.

Otra encuesta del Centro de Investigación Pew del mes de abril, muestra que un 49% cree que es más importante proteger el derecho a tener armas, mientras que un 45% considera que es más importante controlar quien puede tenerlas.

El apoyo al derecho a las armas es mucho mayor entre republicanos (72%), que entre demócratas (27%), lo que se traduce en mucho más dinero de los grupos pro armas a los candidatos republicanos. Según los datos de la Comisión Federal Electoral, en 2012, Mitt Romney ha recibido de ellos 126.440 dólares y Obama, 2.300. En 2008, el senador John McCain recibió 483.711, frente a los 25.987 de Obama. Desde 2009, los grupos pro armas han gastado 20 millones de dólares en contribuciones políticas y en hacer presión, según la organización Open Secrets.

La NRA no sólo tiene dinero, sino también 4 millones de afiliados; y muchos de ellos en estados clave como Florida y Ohio.

'Este es un caso de una mayoría apática frente a una minoría muy motivada políticamente y muy buena ejerciendo presión', resume el profesor Spitzer.Obama: entre un mayor control y la defensa de la Segunda Enmienda

'Los demócratas siguen pensando que Al Gore perdió la presidencia en el año 2000 en parte por su claro apoyo a un control más estricto de las armas. Así que decidieron dejar este tema a un lado', asegura Spitzer.

Aún así, y aunque le costara cerca de una semana tras el tiroteo del cine, Obama declaró que hay que revisar el control sobre las armas. 'Creo que una gran cantidad de propietarios de armas estarían de acuerdo en que los [fusiles de asalto] AK-47 estén en manos de soldados, no de criminales'.

'Si Obama resulta elegido [en las elecciones de noviembre], tendría muy difícil aprobar leyes más estrictas, porque los republicanos controlarán al menos una de las dos cámaras del Congreso', opina el profesor Spitzer. De hecho, el presidente de EEUU ha llamado al consenso de las cámaras en este asunto y ha insistido en defender la Segunda Enmienda.

'Además, tiene problemas más acuciantes, como la economía o la inmigración', apunta Spitzer.

Tras el tiroteo de Colorado, la única consecuencia fue la prohibición anunciada por la cadena AMC: no se puede ir disfrazado a las salas de cine.

Beatriz Barral, Nueva York (EEUU) | Redacción Madrid
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