Convocan un acto el 9 de noviembre en Gernika en favor de los presos de ETA

Bilbao, 24 oct.- Personalidades de distintos ámbitos de la sociedad vasca han convocado un acto "público y popular" para el próximo 9 de noviembre en la localidad vizcaína de Gernika en favor de los derechos de los presos de ETA.

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, los convocantes han explicado que este acto será "un primer paso" de la manifestación que se celebrará el 11 de enero de 2014 en la capital vizcaína para reivindicar los derechos de dichos reclusos.

Han comparecido ante los medios de comunicación agrupados bajo el lema "Tantaz tanta" (Gota a gota), con el que se desarrolló el pasado 5 de octubre en Bilbao una manifestación de apoyo a los presos etarras tras la operación policial llevada a cabo contra el colectivo Herrira, cuya actividad ha sido suspendida durante dos años por orden judicial.

El escritor Juan Ibarrondo, en castellano, y la abogada Begoña Zabala, en euskera, han leído un manifiesto para convocar el acto del 9 de noviembre en Gernika.

Junto a ellos han comparecido, entre otros, el exconsejero del Gobierno Vasco y exdirigente de EA Joseba Azkarraga y la excapitana del Athletic femenino Eva Ferreira.

Han explicado que para el acto del 9 de noviembre han elegido Gernika, "símbolo de la paz y la libertades", para "continuar un camino que conduzca a la resolución del conflicto, a una paz con derechos para todos, sin vencedores ni vencidos".

El acto, que se espera multitudinario, se celebrará en un lugar "muy especial por su significado": la que fuera antigua fábrica de armas Astra, "hoy reconvertida por la sociedad civil de forma autogestionada en fábrica social para la cultura".

Es un lugar que "habla por sí mismo para expresar nuestros sentimientos, razones y anhelos", han afirmado.

En su manifiesto, los convocantes de este acto han criticado la operación policial contra Herrira y han valorado la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que ha anulado la doctrina Parot.

Han destacado que "no son de recibo medidas excepcionales, que además vulneran los derechos humanos de las personas presas, tras dos años del cese definitivo de la actuación armada de ETA".

La nueva situación, a su juicio, "exige pasos hacia la distensión y hacia la paz", en un camino en el que "el respeto a los derechos humanos de los presos es un mínimo inexcusable".

Han asegurado que si el Gobierno no cambia su política penitenciaria "de excepción", la sentencia del tribunal de Estrasburgo "no será la ultima de este tribunal ni de otras instancias internacionales".