Corbyn se defiende por no cantar el himno nacional británico en un acto oficial

El nuevo líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha tenido que salir al paso de las críticas tras guardar silencio mientras sonaba el himno nacional de Reino Unido durante una ceremonia en recuerdo de una batalla de la Segunda Guerra Mundial. Corbyn, activista contra la guerra y antimonárquico confeso, no cantó el 'God Save the Queen' durante un acto celebrado el martes para conmemorar el septuagésimo quinto aniversario de la Batalla de Inglaterra contra los nazis.

El gesto ha derivado en titulares como 'Corbyn desaira a la reina y el país' o 'No salve a la reina', en un juego de palabras con el nombre oficial del himno. Corbyn ha defendido en declaraciones a la BBC el "respeto" con el que participó en la ceremonia, durante la cual se acordó de sus padres y de lo que vivieron durante los bombardeos. El nuevo líder laborista, elegido para el cargo el pasado sábado, ha evitado aclarar si cantará el himno en el futuro: "Voy a ir a muchos actos y participaré plenamente en ellos. No veo ningún problema". "La cuestión es que tuvimos un homenaje por la Batalla de Inglaterra y estaba allí. Mostré mis respetos y los mostraré de forma adecuada en el futuro", ha añadido.Perseguido por la controversia

La polémica añade un nuevo obstáculo a un Corbyn que ha recibido críticas incluso de su propio partido tras su amplia victoria en las primarias. La diputada laborista Kate Green, miembro del nuevo equipo político de la formación, ha admitido que el silencio del líder "habrá ofendido y herido" a parte de la población.

Las voces internas de los laboristas no han dejado de poner en duda el liderazgo de Corbyn desde que accediera a él el pasado fin de semana. Desde entonces, un miembro de su gabinete en la sombra ya le ha amenazado con dimitir y se ha enfrentado a las críticas de los sindicatos que le acusan de haber reclutado a John McDonnell, su actual ministro de finanzas en la sombra, para la campaña prometiéndole un puesto de relevancia en el partido.

El último escándalo protagonizado por el dirigente se ha producido este miércoles cuando le esperaban un pequeño grupo de periodistas a la puerta de su casa y su chófer agredió a un cámara de la cadena británica BBC. La pelea terminó mandando al camarógrafo al hospital donde le colocaron un collarín tras sufrir una pequeña lesión en el cuello y unos pocos moratones en la cara.

Picture of BBC cameraman James Webb in neck-brace on stretcher in hospital overnight after hurt outside Corbyn home pic.twitter.com/saSSg0DhFE— Michael Crick (@MichaelLCrick) septiembre 16, 2015