Seúl.- El Gobierno de Seúl ha urgido al régimen comunista de Corea del Norte a que libere lo antes posible a los siete tripulantes de un pesquero surcoreano supuestamente detenido ayer domingo por las autoridades norcoreanas cuando regresaba de faenar.
Según indicó hoy el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Chun Hae-sung, citado por la agencia local Yonhap, "el Gobierno ha instado al Norte a tratar el asunto con rapidez, y a liberar a la tripulación y al barco de acuerdo con las leyes y prácticas internacionales".
Corea del Norte aún no ha notificado a Corea del Sur la detención del pesquero surcoreano, que según las autoridades surcoreanas fue interceptado el domingo por las autoridades del país comunista en aguas de la costa oriental de la península.
El pesquero "Daeseung 55", con cuatro surcoreanos y tres chinos a bordo, dejó de enviar señales de radio a su puerto de origen, en la localidad surcoreana de Pohang, el sábado, mientras regresaba de faenar en una zona pesquera conjunta del Mar del Este (Mar de Japón).
Según Yonhap, se cree que el barco ha sido trasladado al puerto norcoreano de Sungjin, en la provincia norcoreana de Hamkyong Norte.
El portavoz ministerial indicó que la guardia costera surcoreana está tratando de esclarecer si el pesquero violó las aguas de la zona económica exclusiva de Corea del Norte.
El suceso se produce en un momento especialmente tenso entre ambas Coreas tras el hundimiento en el Mar Amarillo (Mar Occidental), el pasado marzo, de la corbeta surcoreana "Cheonan", en el que murieron 46 marinos.
Un equipo internacional de investigadores concluyó en mayo que el "Cheonan" fue alcanzado por un torpedo norcoreano cuando se encontraba cerca de la frontera marítima intercoreana, algo que el país comunista niega.
Además, Corea del Sur realiza desde el pasado jueves y hasta hoy, lunes, maniobras militares en aguas cercanas al lugar donde ocurrió aquel suceso, lo que ha suscitado las críticas de Pyongyang.
Corea del Norte amenazó con represalias "físicas" por esos ejercicios militares, en los que Corea del Sur intenta poner a prueba su capacidad para responder a un ataque submarino como el que, según Seúl, sufrió el "Cheonan".
El caso del "Cheonan" también llevó a que Corea del Sur y Estados Unidos celebraran a finales de julio cuatro días de maniobras conjuntas en el Mar del Este, vistas como una demostración de fuerza ante el régimen de Kim Jong-il.
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